Y siguen apareciendo interesantes noticias que nos llevan hasta el borde de la revolución total: el arquitecto financiero de Reagan, Craig Roberts, afirma abiertamente que la Reserva Federal Americana no tiene oro (después de que Alemania admitiera que no le puede devolver su oro).
Tom Heneghan está proporcionando un gran caudal de información en las últimas semanas: según él, el fiscal general de Nueva York ya ha comenzado el proceso contra los máximos mandatarios del Barclays Bank y el Deustche Bank por manipular el mercado de divisas.
En estos días ha estado siguiendo el mecanismo de financiación de ese ejército de mercenarios que conocemos ahora mismo como ISIS y hoy nos anticipa que el periódico Los Angeles Times va a publicar una información (que le ha proporcionado el ejército USA) y apunta a la NSA, la CIA y el gobierno de Bahrein como financiadores de estos demonios que están arrasando Irak, cuyo objetivo final es elevar el precio del petróleo y el de la libra esterlina para que puedan seguir creando acciones derivadas.
Lo último es que los bancos centrales de Bahrein y Kuwait han solicitado al Barclays Bank que conceda un préstamo de 100 millones de dólares a nombre del ISIS y la monarquía saudita (se entiende que estas órdenes se realizan para solapar de dónde procede el dinero realmente).
Heneghan termina su informe recordando que el Barclays Bank y el fondo Blackrock están siendo investigados por la fiscalía de Nueva York por un timo piramidal Ponzi y lavado de dinero alrededor, precisamente, de compañías energéticas. Los beneficios obtenidos de la manipulación del precio de los activos energéticos se esconden y trasladan utilizando complicados algoritmos matemáticos (recordad la manipulación del precio del LIBOR).
Evidentemente, el dinero del petróleo y el terrorismo están, como se puede ver, directamente relacionados.
