Os lo dije hace unos días por pura intuición, pero ahora el agente Heneghan confirma en su último informe que la rapiña de los fondos buitre (que a su vez compraron la deuda argentina del 2001 a los bancos) y la quiebra del Banco Espíritu Santo de Portugal están relacionados y terminarán conectando con más quiebras en España y Alemania, y por fin, con las bancarrotas del Banco Central Europeo y la Reserva Federal.
Todo ello, unido a un posible ataque de bandera falsa en Estados Unidos que serviría de cortina de humo a un nuevo «rescate» de los bancos con la excusa de la bancarrota argentina, pero que en realidad tiene que ver con el pánico al sistema monetario BRICS.
Heneghan también cuenta que el fiscal de Nueva York posee informes firmados por Alan Greenspan y Timothy Geitner (ex jefes de la Reserva Federal y del Tesoro) que prueban la transferencia ilegal de 15 billones de dólares al HSBC de Hong Kong, que luego se transfirieron a un banco de Shangai en Londres, y luego al Barclays Bank. El agente que nos informa sobre las tramas financieras deja caer que esos 15 billones de dólares son los mismos que denunció un senador británico hace dos años en la cámara de los lores.
En suma, el teatro que vamos a presenciar y que ha comenzado en Argentina, es la escenificación de la explosión de la burbuja de derivados, un monumental «esquema Ponzi» (en palabras del juez que ha juzgado el caso argentino) y cuyo valor es de… ¡15 billones!