Al parecer, la situación en Irak se está estabilizando a pasos de gigante; algunas fuentes afirman que Maliki ya ha huido del país y el nuevo gabinete está cumpliendo lo prometido e incluyendo a las diferentes facciones (sunis, chiíes y kurdos) en el poder.
En realidad, la batalla campal que ha sucedido en Irak desde la invasión norteamericana se ha debido a esto mismo: Maliki incumplió todas las promesas realizadas y gobernó como un dictador, excluyendo a sunis y kurdos del poder y amasando una fortuna que supera a la de los últimos dictadores, hasta el punto que le negaron una cuenta en Qatar.
Las últimas informaciones que he leído esta mañana de sábado señalan que el nuevo ministro de economía ha anunciado cambios en el sistema monetario «que van a hacer que el dinar se convierta en la moneda más fuerte de la región». El jefe del Banco Central Iraquí, Turqui, ha anunciado un cambio para mañana domingo.
Los implicados en el proceso se están felicitando por los avances operados en los últimos días y prácticamente están cantando victoria.
Dado que este proceso ha de estar coordinado con la revaluación del dólar, muchos movimientos se están produciendo, también, en Estados Unidos.
Extraído de un foro de Caballeros Blancos.
