Un días tras otro, y mientras el Sistema que lo ha aúpado cae irremisiblemente, el movimiento gay comienza a resquebrajarse, dejando ver su mayor vergüenza: que el abuso sexual infantil fue la clave de su éxito. Es decir, que está compuesto, en una buena parte, por adultos que fueron traumatizados de niños.
Ahora es un afamado bailarín colombiano el que «sale del armario heterosexual» y reconoce que su homosexualidad fue fruto de una violación cuando tan sólo era un niño. Se ha recuperado del trauma porque quiere fundar una familia y reconoce que su estilo de vida no se correspondía con su personalidad real.
Podéis esperar que se multipliquen las declaraciones como ésta en los próximos meses, conforme el sistema monetario actual se transforme al patrón-oro: como digo, el movimiento gay fue una consecuencia del dinero-deuda. Muchos que tuvieron que homosexualizarse para conseguir entrar en ese sistema, renegarán del movimiento gay cuando ya no haga falta la pertenencia a esa secta para sobrevivir.
