Confieso que el fenómeno «Lana del Rey» me tiene enganchado. La razón es que, frente a la pésima música de las artistas claramente MK Ultra Miley Cyrus, Katie Perry, Lady Gaga, Kesha y demás, muchas de las canciones de Lana son muy buenas y ella es ciertamente una muy buena cantante. Es un producto refinado, apto para gente inteligente…
Según me contó mi amigo barcelonés Luis (que fue quien me puso en esta pista), Lana del Rey fue lanzada como una artista «indie» de la era youtube, que escribe sus canciones, se hace sus vídeos ella misma y se ocupa de su estilismo y todo lo demás. Aprovechando que hay artistas libres que usan la Red para llegar directamente al público, crean un producto con la etiqueta de «independiente». Para entendernos: una «Iris Aneas» pero que va a defender los antivalores del sistema, vaya.
Aquí reside el meollo de este grandísimo engaño llamado Lana del Rey.
Nos quieren hacer creer que esta chica dulce, que dice haber sido alcohólica a los 14 años, le gusta cantar a la prostitución como si fuera un acto romántico y fantasea (además de con tipo malos en sus Harleys que la pegan), con el suicidio una y otra vez. La he visto «morir» en piscinas, bañeras y tirarse al vacío del orden de 8 veces en diferentes vídeos.
Estoy tan enganchado a Lana del Rey que me he visto algunas entrevistas con ella y me ha dado tiempo a comprobar cómo en Estados Unidos se ríen de su estudiadísima pose de «chica salvaje pero fina y elegante», la fantasía de los chicos malos y que la defino como «la pija lasciva». (Os coloco esas entrevistas en primera lugar).
Después de haberme visto/oído/leído las letras de prácticamente todas sus canciones, como os digo, puedo descifrar el objetivo final del fenómeno «Lana del Rey» que, por su sutileza proclamo que es «La cumbre del Proyecto MK Ultra».
-Desde el punto de vista masculino, Lana del Rey protagoniza cada una de las fantasías eróticas de entre los machos muy machos pero con un sentido perverso: le gustan los malos malísimos y, sobre todo, ella misma reconoce que está completamente loca porque el contenido de sus letras es una contradicción detrás de otra todavía más grande. (Mirad por ejemplo, la canción «Asesinos en serie»). Es una clara incitación subliminal a que los hombres se vuelvan malos para conseguir a esta «diosa».
-Desde el punto de vista femenino, el fenómeno Lana del Rey todavía es más perverso porque envuelve la obtención de placer a través del dolor en un halo romántico que es la exaltación del sadomaso más clara que jamás se haya visto. Este aspecto es el que fue denunciado por las feministas como «antifeminista», lo cual, claro, hace que las chicas que quieren seguir sintiéndose «monas» se pongan del lado de Lana del Rey, con lo cual vamos de lo malo a lo peor. Como digo, lo peor de Lana del Rey es que muchas canciones son muy buenas y ella misma tiene un aire inteligente y «profundo» (fingido, por supuesto) que, si no estás despierto, te puede atrapar.
Un detalle más, antes de que veáis una selección de canciones y entrevistas con el fenómeno «Sadomaso» Lana del Rey. Si os fijáis, repararéis en que tiene dos texturas en su voz: una grave y oscura y otra dulce y jovial. En muchas canciones pasa de uno a otro como si quisiera sugerir la existencia de dos personalidades: ¿será que ella es así? ¿Será que tiene dos personalidades?
«Ride» es sin duda una de las más perversas, en la que se pinta a sí misma como una prostituta. ¿De verdad te crees que ha escrito ella misma esta canción? ¿Alguna mujer va a fantasear con volverse puta?
Trópico es una especie de cortometraje en la que interpreta a una virgen rezando a ¡John Wayne! ¡Con Adán y Eva, Marilyn y Elvis Presley! Incluye el vídeo de «Gods and monsters» que es una de las mayores basuras que haya contemplado. Deleznable.
Seguidamente, una entrevista a Lana del Rey y un par de parodias del personaje que interpreta. ¡Os vais a reír mucho con la segunda! ¡A mí me dio la risa floja!!
Tristeza de verano es la más claramente suicida.