Recuerdo que cuando salió este grupo de chicas irlandesas, me parecieron muy buenas y muy guapas; una especie de versión irlandesa de mis adoradas Bangles californianas, con ecos a Stevie Nicks (Fleetwood Mac). Pensé que, con tanto talento, debía ser el grupo que debía atraer todas las miradas. Si embargo, al poco tiempo, también recuerdo que, de repente, los periodistas españoles empezaron a criticarlas con argumentos tales como: «son ñoñas», «demasiado guapas», «hacen música de hilo musical de grandes almacenes» y, por fin, que eran «demasiado perfectas».
El problema es que eran demasiado perfectas. En este perverso mundo en el que vivimos la pureza es un pecado y el vampirismo, un valor (sniff).
Creo recordar que The Corrs salieron pocos años después de la aparición de los también irlandeses Los Cranberries: por aquel tiempo, ya me metí en el tema conspiranoico y me desligué casi totalmente del tema musical.
Hasta que el pasado miércoles me encontré un vídeo en el que las Corrs versioneaban, con enorme respeto y admiración, un éxito de mi ídolo de Thin Lizzy, Phil Lynnot, aquel «Old Town» que os puse hace meses.
Y entonces, por esas cosas del Youtube, me puse a ver vídeos de este concierto acústico y las descubrí. De verdad.
Descubrí a tres pedazos de artistas que tan pronto cantan como los auténticos ángeles, como tocan el violín, la flauta y la percusión… Pero verlas es otra cosa que escucharlas nada más.
Verlas te subsume en un único dilema: ¿cuál de las tres te gusta más? La pasional cantante solista (mediana), la elegante violinista (la mayor) o la dulce percusionista (la pequeña). «¡La mayor», «no, la mediana!», «¡La pequeña, me quedo con la pequeña!»: en una misma canción puedes cambiar de opinión… ¡Con cada plano de la realización!
Pues eso, que el único «problema» que tienen estos tres bombones es que Dios les dio «demasiados» dones: son demasiado perfectas.
Ahora, eso sí: al que le guste la perfección, disfrutará porque son, lisa y llanamente, celestiales.
¡Ah! Versionean el «little wing» de Jimi Hendrix, «Dreams» de Stevie Nicks, «Everybody Hurst» de REM y especialmente el clásico irlandés «No frontiers», que es una de mis 10 canciones favoritas (¡la pequeña y la mayor, la bordan!).
¡Qué diferentes serían las chicas de ahora si en lugar de promocionar a Lady Gaga, Shakira, Miley Cyurs o Katy Perry, Las Corrs estuvieran a todas horas en la tele!
PD: De regalo navideño os obsequio con su versión del villancico de John Lennon «This is Christmas».
