A lo largo de estos casi 11 años, he convertido en noticia las más -aparentemente- estrafalarias historias, que con el tiempo se han demostrado reales; eso sí, pertenecientes a otra realidad diferente a la que nos presentan.
Bueno, pues tras casi 8.000 noticias publicadas, por fin, he encontrado la «horma de mi zapato»; es decir, ha llegado el día en que no sé realmente cómo contaros esta noticia.
En La Historia Secreta de Hollywood os cuento una gran cantidad de películas cuyos argumentos están tomados de la realidad. De hecho, en el subtítulo («La Realidad hecha ficción, la ficción hecha realidad») ya dejaba entrever mi sospecha de que todas las películas de espías en realidad están contando cosas que han sucedido.
Hasta que ha aparecido una bella afroinglesa, una polifacética artista multimedia (música, diseñadora, creadora de programas de TV, escritora), y le ha relatado a nuestro amigo Alfred Webre su excepcional historia. La historia que confirma nuestras sospechas.
A lo largo de siete horas de entrevista, esta admirable mujer ha contado cómo fue contactada por varios «headhunters» pertenecientes a la industria televisiva inglesa que se interesaron por sus ideas y durante numerosas conversaciones trataron de comprarlas… sin conseguir que les vendiera sus derechos.
A partir de ahí, Seven (7), que así se hace llamar la artista, sufrió una persecución que hace palidecer las de Alfred Hitchcock, con hackeos de sus ordenadores, seguimientos, intimidaciones, robo de sus ideas para realizar programas que se han vendido en más de 100 países y, por último, convertir sus libros y guiones en relatos de éxito… escritos por otras personas, series de televisión e, incluso, trasladar a guiones televisivos la propia epopeya que estaba sufriendo, su propia tortura.
Lo has leído bien.
El tema es que esta mujer, que cuando comenzó a sufrir el acoso ya llevaba muchas batallas a sus espaldas (y fue considerada en los años noventa como una de las creadoras más prometedoras por la revista The Face) ha guardado documentación de todo lo que le ha pasado e, incluso, de su victoria ante los tribunales. Y aquí es donde la historia se vuelve difícil de explicar porque traspasa los límites entre la realidad y la ficción, lo que consideramos de película, vaya.
Resulta que por esas cosas de los países anglosajones, a esta chica la llamaban de pequeña «Charles» o «Charlie». Y resulta que en su ciudad, Londres, sucedió un atentado hace años el día 7 del 7 (Seven Seven) y ese día, si os acordáis, detuvieron a un un brasileño al que le pegaron 7 TIROS. ¿Cuál era su nombre? ¡Jean CHARLES!
Bueno, pues si publico en estos días la entrevista de Alfred Webre a Seven (tras varias semanas en la «nevera») es porque el atentado de París se produjo el día 7 de Enero, en la revista CHARLIE Hebdo. ¿Qué significa «Hebdo» en francés? Semanal, es decir 7.
Sin olvidarnos de que hace meses la jefa del FMI Lagarde dio un críptico discurso en torno al número… 7.
Después de verme horas y horas de entrevista os puedo decir que bajo un 90% de posibilidades, todo lo que véis en estas series de criminología y asesinos en serie por la televisión está basado en hechos reales.
Y lo sé porque, en su día, yo mismo asesoré a un buen amigo que puso en marcha la serie Policías (Antena 3), debido a que por aquel entonces, como sabréis, «patrullaba» las noches de fin de semana de Madrid al frente de un equipo de Telemadrid, junto a las ambulancias del Samur (viernes) y la policía (sábado). Sé por fuentes directas que los guiones de las series se realizan en base a experiencias relatadas a los propios guionistas.
Y la alucinante historia de Seven es la primera que confirma esta sospecha.