En España tenemos una expresión coloquial para definir momentos como éste: «te vas a quedar a cuadros».
El represaliado historiador catalán Pedro Varela ha tenido acceso a documentos desclasificados el año pasado sobre la Alemania nazi donde se detalla el día a día del campo de trabajo de Auschwitz. Reproduzco este capítulo del nuevo libro de Varela recientemente publicado donde se exponen esos datos que a buen seguro te dejarán impactado.
¿UN CAMPO DE EXTERMINIO?: 10 PAQUETES DE VIANDAS AL MES POR CABEZA
Cada año se celebra, el 27 de enero, el día de la ocupación del campo de concentración de Auschwitz por las tropas rusas. La “historia” oficial afirma que hubo seis millones de desaparecidos…
Algunos hablan de “liberación”. Pero no todos estaban de acuerdo con ser liberados por los soviéticos. Buena parte de los internos optaron por marcharse con los alemanes en su retirada de aquel lugar. Sin duda preferían “malo” conocido que “bueno” por conocer.
Acaban de llegar a mis manos unos documentos interesantísimos, las Ordenes de la Guarnición y Comandancia del campo de concentración de Auschwitz de 1940 a 1945, editados por encargo del IfZ (Instituto de Historia Contemporánea de Munich), una acreditada institución gubernamental de la República Federal alemana 214. El libro ha sido preparado por seis investigadores de dicha fundación de derecho público 215.
Aunque llevan años publicados, esta investigación no ha sido comentada en los medios de comunicación, ni se ha hecho publicidad alguna de la misma. Ha sido pues una novedad discretamente ocultada.
Si se leen sus 604 páginas cuidadosamente, queda más que evidenciado que Auschwitz era un campo de trabajo y no como se ha pretendido un “campo de exterminio”. Se trataba, ante todo, de mantener a los internos capaces y disponibles para el trabajo en la industria armamentística o estratégica allí ubicada.
También se entiende finalmente, porque los internados judíos preferían ser evacuados junto a los Guardias-S en su retirada hacia el interior del Reich conforme se aproximaban los soviéticos, a ser “liberados” por el ejército ruso. La dirección del campo de trabajo dejó a la libre elección de los internos quedarse a esperar a las tropas de Stalin o marcharse con los alemanes en su retirada…
Los alemanes en primer lugar y el resto de europeos seguidamente, han sido mantenidos en la ignorancia sobre esta cuestión de forma sistemática.
No ha sido sino hasta 2013 que los Komandanturbefehle han llegado a manos de algunos investigadores interesados y finalmente a conocimiento público, gracias a la reunión que tuvo lugar el 25 de enero de 2014 en Karlsruhe para debatir sobre esta cuestión, abordando todo lo relacionado con el concepto-paralizante Holocausto de forma civilizada 216.
Dichas confrontaciones históricas no habrían de ser cosa de las salas de los tribunales, donde son forzadas a aceptar la calificación de “evidencia u obviedad pública y notoria”. Pertenecen por el contrario al debate científico abierto entre historiadores y ciudadanos interesados. Una ley que pretenda impedir con penas de prisión toda investigación, es prueba suficiente de que algo huele a podrido en toda esta historia.
En un principio uno creería estar ante una colección aburridísima de papelotes históricos. Pero conforme nos adentramos en su lectura, observamos que dicha documentación de primera mano supone una fuente primaria de extraordinario valor histórico y resultará indispensable para toda ulterior investigación de cierta seriedad sobre esta cuestión.
Al tratarse de las órdenes auténticas y originales emitidas por los mandos directos del conocido campo de trabajo (algunas captadas al parecer por los británicos, al descifrar el código de la máquina de encriptación alemana Enigma) 217, reflejan de forma fidedigna el ambiente reinante, la auténtica misión encomendada al lugar, las normas de empleo de la mano de obra disponible, el comportamiento de presos y guardianes, así como el régimen interno del histórico campo de prisioneros.
Este volumen documenta las órdenes internas dadas por los comandantes de las S a los subcomandantes y guardias de Auschwitz. Emitidas como hectógrafos, habían quedado dispersas, distribuidas en archivos alemanes, rusos o polacos, siendo dadas por desaparecidas por algunos investigadores 218. Pero tras ser finalmente recopiladas de forma abundante, nos permiten obtener un fresco cercano y en detalle, convirtiéndonos en testigos de la vida cotidiana de los S y los detenidos en la misma escena de los hechos.
Así que nuestra contribución, este año, no será otra que traducir y ofrecer en absoluta primicia en español, algunos de los muchos documentos allí contenidos, para que cada cual saque sus propias conclusiones.
Llegan unos 10 paquetes de viandas del exterior al mes por cabeza…
No me lo hubiese imaginado jamás, que semejante avituallamiento del exterior no sólo fuera posible, sino que tuviera lugar. Pero el libro del IfZ de Múnich mencionado, que publica todas las órdenes de la comandancia del KL-Auschwitz entre 1940 y 1945, lanza una luz totalmente nueva sobre dicho campo. Por ejemplo, en la orden especial de la guarnición del 14 de febrero de 1944, podemos leer entre otras cosas:
“Orden de la guarnición – Ausch. 14 feb 1944
Sea dicho nuevamente:
1.- Durante el día, como hasta ahora, habrá un pase de lista, que no puede durar más de 10-15 minutos.
2.- El tiempo libre sirva para reponer las fuerzas necesarias; esto significa sueño suficiente. Esto quiere decir que se suprimen los esfuerzos de los presos que sean innecesarios o vejatorios. Los incumplimientos en este sentido serán castigados con las más duras penas.
3.- Hay que prestar máxima atención a la alimentación, es decir, cada preso debe recibir lo que necesite realmente (por trabajos duros o sobrecarga de trabajo). La entrega de paquetes juega aquí, en cualquier caso, un papel especial. En Auschwitz se reciben en un plazo de 2 meses y medio más de 1 millón de paquetes. Los receptores de muchos paquetes que contienen mercancías perecederas y que, como he tenido ocasión de comprobar, no pueden consumirlas ellos solos, dichas mercancías serán entregadas con la correspondiente información, si no lo han hecho ya ellos, a otro prisionero con peor fortuna”. (Liebenhenschel)
En plena guerra, “se ordena repetidamente” un “buen trato” para mantener a los presos saludablemente y “tras realizar un trabajo como Dios manda, estos deben obtener la correspondiente contraprestación”.
Esto es, muchos presos no podían siquiera consumir lo que recibían del exterior, mientras en todo el Reich a la población autóctona se le racionaban los alimentos y en ciertos momentos y lugares, al final de la guerra, incluso se pasaba hambre…
“4.- El estado de la ropa debe ser supervisado constantemente, en especial el calzado de trabajo.
5.- Los prisioneros enfermos serán retirados el tiempo preciso. Preferiblemente al hospital para recibir el tratamiento médico adecuado, y una vez sanos, vuelta al trabajo después del descanso que les permita la dirección del lugar de trabajo.
6.- A los prisioneros que trabajen bien se les suavizarán las condiciones en la medida de lo posible, incluso con la consecución de la libertad; a los prisioneros vagos e incorregibles se les aplicarán las más duras de las medidas de castigo establecidas”.
La orden anterior partió de Liebehenschel, SS-Obersturmführer. ¿Cómo deben entenderse dichas órdenes, repetidas frecuentemente, sino como que todo preso capaz para el trabajo y en buen estado de salud debía recibir las necesarias y prioritarias atenciones de la administración de las S?
Desde luego los alemanes andaban faltos de mano de obra y carecía de sentido desaprovechar a los detenidos.
Siete días más tarde se imparten órdenes aún más estrictas, respecto a que la duración de los pases de lista debían ser acortados a 5 o 10 minutos, no más, para evitar tener a los presos en pie inútilmente.
Por si fuera poco, se ordena tomar medidas sobre las empresas y fabricantes allí estacionados para las que trabajaban los detenidos, en el sentido de que debían pagar más extras a los internos empleados. Ordenando simultáneamente a los jefes de campo la prohibición de cualquier posible maltrato que civiles pudieran infligir a los presos mientras se encontraban destinados en su lugar de trabajo.
¡Y el domingo debe ser dedicado al descanso!
“Orden de comando 19/1943
Trabajo dominical de los prisioneros
Prohíbo que los domingos las brigadas de prisioneros realicen cualquier trabajo que no sea indispensable y vital. Los prisioneros deben dedicar ese día a desinsectación, baños, etc., así como al indispensable cambio de ropa, de sábanas y arreglo de ropa. Lo mismo se aplica a los campos externos”. (Höss)
¡Y los niños y familias de los guardias deambulaban por ahí con los detenidos!
“Orden de guarnición 25/43 Ausch. 1[2] julio 43
5. Niños en el perímetro del campo.
Me he dado cuenta de que los niños permanecen en el campo durante el día y deambulan por los distintos puestos de trabajo. También durante las salidas y entradas he podido observar que estos niños acompañan a los colonos prisioneros. Prohíbo esto por el peligro que, en caso de intento de fuga, tiene para los niños la utilización de armas de fuego por parte de los guardias. Además, cualquier relación de los niños con los prisioneros les supone un daño moral, lo que no resulta responsable por parte de sus padres. Los miembros de las S tienen que advertir a sus mujeres, y estar ellos mismos atentos para que sus hijos se mantengan alejados de los prisioneros, y no estén constantemente rondando por el campo o en los lugares de trabajo”. (Höss)
¡Y los guardias se desarman con toda tranquilidad mientras van a la barbería, con lo que el jefe del campo les echa la bronca!
“Orden de guarnición 54/43 – Auschwitz 1 dic. 1943
16. Custodia de las pistolas
Se ha observado que los miembros de las S cuando están en la barbería se desabrochan y cuelgan el correaje y la pistola en el armario, de manera que los prisioneros tienen ocasión de acceder a las pistolas. Las pistolas se sacan fácilmente de sus fundas si están colgadas. Lo mismo se aplica a las instalaciones donde se alojan los prisioneros”. (Liebehenschel)
¡Y hay que proporcionar mantas!
“Orden de comando – Monowitz, 2 dic. 43
6. Vestimenta de los prisioneros
Los comandantes de los campos exteriores tienen que preocuparse de la vestimenta adecuada de los prisioneros, así como de proporcionarles mantas, etc.”.
¡Según estos documentos ningún SS puede poner la mano sobre los detenidos!
“A los detenidos que regresan del turno de noche, deben asegurárseles indispensablemente 7-8 horas de descanso”.
Esta documentación expone de forma bastante fidedigna el auténtico ambiente reinante.
Las pertenencias de los detenidos eran intocables…
“Orden de guarnición 51/43 – Ausch. 16 nov. 43
2. Pertenencias de los prisioneros
He tenido ocasión de constatar últimamente que el patrimonio de los prisioneros, da igual de lo que se trate (ropa, oro u objetos de valor, comida y cualquier pertenencia personal) da igual donde se encuentre o donde se haya visto, permanece intacto…” (Liebehenschel)
Para seguidamente advertir que cualquier desdoro en el comportamiento de un guardia supone envío automático a un tribunal de las S.
¡Y algún preso cogía el teléfono en plena guerra…! ¿Para hablar con quién?
“Mensaje de cumplimiento a la comandancia 10.12.43
Orden de la guarnición 55/43 – Auschwitz 13 dic. 43
2. Prisioneros en el teléfono
Se ha comprobado que algún prisionero se comunica por teléfono. No tengo que explicar que esto es una irregularidad y que está terminantemente prohibido, en ningún caso. En el futuro pediré responsabilidades a los culpables”.
¡Y los detenidos se llevan de las fábricas adjuntas material para bricolaje, hobby o vete a saber que!
“4. Acopio de materiales de construcción y similares.
Se ha dado la orden a la compañía de vigilancia en Monowitz de explicar que los prisioneros no pueden llevarse al campo ningún artículo del recinto de las fábricas, ya sea cristal, madera, hierro o cualquier material de construcción. Cualquier prisionero, que sea encontrado robando materiales estratégicos para el esfuerzo de guerra, se tomará nota y se informará inmediatamente al oficial al cargo”.
Tampoco falta una cierta preocupación por la salud de los pies de los detenidos…
“5. Revisión de los pies a los prisioneros
En cada campo exterior se dispone de un 10% de camas para los prisioneros. Pero además hay que asegurarse de que los más ancianos de los barracones realizarán a los presos revisiones de los pies para asegurar el cuidado de lesiones y la limpieza de los pies de los prisioneros”.
Y es que el objetivo principal era mantener la fuerza de trabajo disponible apta para el servicio.
“Orden de guarnición – Ausch. 14 feb 1944
¡Secreto! Sólo para personal de servicio
Orden especial sobre la rebaja de comandos de trabajadores en todos los servicios del área Auschwitz. Cuando aquí en Auschwitz de casi 41.000 presos de trabajos forzados se utilizan unos 12.000 para el mantenimiento del área del campo, no es responsable desperdiciar esta fuerza de trabajo excesiva… Los presos que no trabajen o no sepan qué tienen que hacer deben ser apuntados por el órgano de control y hay que informar a mi sección IIIa —Servicio central de trabajo—. Ya no volverán más a su puesto de trabajo y serán transferidos a fábricas de armamento o equivalente. Por otro lado, como en numerosas ocasiones se ha ordenado, todo debe tender a mantener la aptitud y capacidad de trabajo de los prisioneros. Esto quiere decir que el prisionero tras realizar su trabajo adecuadamente, debe ser tratado de forma equivalente…”
¡Y además de volver a insistir en no dejar plantados de pie a los presos demasiado rato, las empresas instaladas en Auschwitz que no conceden beneficios extras a los buenos trabajadores, serán amonestadas por el jefe del campo!…
“Orden de Comando – Monowitz 22 feb. 1944
3. Pases de lista
En la última reunión de comandantes en Berlín fui advertido de parte del jefe de la Oficina principal, de que los pases de lista deben ser tan breves como sean posibles, así los presos no deben permanecer de pie más tiempo del necesario. Informo a los comandantes de campo sobre el cumplimiento del necesario acortamiento del recuento en particular. Debido al bajo número de prisioneros en los campos externos, el recuento no puede durar más de 5, a lo sumo 10 minutos…
5. Beneficios para los presos: cupones
Del informe sobre la situación del trabajo se aprecia que distintas fábricas de armamento, que tienen asignados prisioneros, conceden pequeños premios a los mismos. Algunos campos fueron excluidos. Cabe señalar inmediatamente por el jefe del campo por qué en enero de 1944 tales premios fueron muy pequeños o directamente no se dieron. Tras la llegada de los informes me comunicaré inmediatamente con las fábricas o los constructores”.
Se constata la autoridad de los “Capos” y se insiste nuevamente en la necesidad de descanso del detenido:
“Orden de comando 8/44 – Monowitz 14 julio 44
11. Competencias de los Capos
Se ha constatado una vez más que los Capos no participan del trabajo, pues les corresponde la vigilancia de los prisioneros y son responsables en todo momento de la totalidad de sus comandos [sic], así como de la supervisión del trabajo.
12. Servicio de los presos
El Comandante del campo debe revisar el servicio de los prisioneros inmediatamente. Hay que cuidar sobre todo de que los trabajadores cualificados realicen su profesión para que así rindan al 100%. En caso de no haber un puesto relativo a la cualificación del trabajador hay que comunicarlo al Comandante KL Au III, Abt. III.
También es inadmisible que algunos capataces pasen a los trabajadores cualificados del turno de noche al siguiente turno de día sin el suficiente tiempo de descanso entre ambos turnos. Hago responsable al comandante del campo de que no vuelva a ocurrir semejante descuido del descanso necesario”. (Schwarz)
Y los SS dan propinas a los presos…
“Orden de guarnición 29/44 – Ausch. 25 nov 44
1. Propinas en la peluquería
Los prisioneros de la peluquería siempre reciben propinas, a pesar de estar prohibido por las órdenes en vigor y los carteles de la peluquería. En lo sucesivo castigaré los incumplimientos de esta orden como si se tratara de encubrimiento de fuga, con las máximas penas”. [Falta el pie del documento]
¡Aparentemente no tenían problema alguno con las SS, queridos amigos!
¿Pero entonces, por qué se nos explica exactamente lo contrario, desde nuestra más tierna infancia?
¡Todas estas órdenes se encuentran documentadas, y es versión oficial!
No se trata de una invención de la propaganda. Concuerda con la declaración de Eli Wiesel, de que padre e hijo y varios miles de otros detenidos (se calcula unos 10.000), prefirieron marcharse con los S en dirección al Reich, a dejarse “liberar” por las tropas del Ejército Rojo que se acercaban. Así lo confirma también el caso Weise (Der Fall Weise), escrito por el abogado Rüdiger Gerhard. (Weise protegió en la retirada de dicho campo a una niña judía que llevó consigo poniendo en peligro su vida bajo el fuego de las granadas soviéticas acercándose) 219.
¿Incluso en semejantes condiciones se dejaban conducir gustosamente a Buchenwald? ¿Es así? Ahora ya no resulta un “misterio” que el buen Eli Wiesel intentara explicar dicho comportamiento en el paisaje helador y nevado de enero de 1945.
Y nada menos que Oswald Pohl, en nombre del Reichsführer-SS, envía a todos los comandantes de campo una serie de medidas de obligado cumplimiento que están enfocadas a mantener a los detenidos en el mejor estado de salud posible, de forma que puedan atender su puestos de trabajo:
“El Reichsführer SS
Jefe de la oficina principal de administración y finanza
Ch. Po/Ha26 oct 43
¡Secreto!
En el sector de la producción alemana de armamento, presentan los KL gracias al trabajo de edificación, que se ha organizado en los dos últimos años, un factor de interés bélico decisivo. De la nada hemos construido fábricas de armas, que son inigualables.
Hemos procurado con todas nuestras fuerzas que las cotas alcanzadas no sólo se mantengan, sino que en lo sucesivo se vean incrementadas.
Esto es, que las fábricas y talleres se mantengan en lo esencial depende, solo en lo posible, de que la fuerza de trabajo de los prisioneros se mantenga y aún se incremente en lo sucesivo.
En los primeros años se podía ser indiferente a los problemas de formación, si un prisionero podía realizar un trabajo útil o no. Pero ahora la fuerza de trabajo de los prisioneros es de importancia y todas las medidas de comandancia, jefes, V-Dienst y médicos deben dirigirse esencialmente al mantenimiento de la salud y de la capacidad de trabajo de los prisioneros.
Para esto es necesario:
1. Una alimentación correcta y alimentación práctica.
He comprobado en muchas ocasiones la necesidad de un adecuado cuidado de los presos. Traigo las siguientes bases a colación:
a) Almacenar tantas verduras y patatas como permitan los almacenes del campo. Ofrecer buenos alquileres.
b) Cuando se limpien verduras o patatas evitar en lo posible tirar residuos. Vigilar constantemente los grupos de peladores.
c) Lavar las patatas lo más brevemente posible, no dejarlas largo tiempo bajo el agua corriente. Si no se puede evitar el riego, entonces cubrirlas brevemente con agua.
Dar pieles de patata tanto como sea posible.
d) Mezclar el 10-15% de todas las verduras crudas con la comida preparada poco antes de comer.
e) Mezclar con la comida un 10% de las verduras crudas y ralladas.
f) Tirar el agua de la cocción de las verduras sólo si muestra mal olor o sabor.
g) Servir verduras y ensaladas crudas sin cocinar (zanahorias, col), además de las comidas. ¡Mercado! La recolección de vegetales silvestres y especias hay que hacerla con el mayor cuidado.
h) No recalentar comidas.
i) La cantidad para almuerzo será de 1 litro y cuarto o litro y medio, pero no sopas ligeras, sino espesas y con contenido.
j) Para un buen condimento hay que seguir el buen sentido del cocinero. No hay que salar demasiado, 20-30 gr. diarios pueden administrarse en cualquier caso. El suministro de especias, en la medida en que no están administradas, es para vigorizar.
k) Los prisioneros cocineros deben estar permanentemente vigilados y en caso de desidia en el trabajo, inmediatamente apartados.
l) Al contrario que en las cocinas de los soldados, en las cocinas de los prisioneros está la carne para cortar y cocinar. Sólo los destinados a trabajos duros reciben su ración de embutidos.
m) Hay que aprovechar al máximo la capacidad para adquirir alimentos adicionales (levadura, queso).
n) No puede haber desperdicios de alimentos en el KL.
o) Las comidas y bebidas calientes deben servirse y consumirse calientes.
p) El pan debe haber reposado. Hay que suministrar pan integral siempre que sea posible.
q) Hay que cuidar con gran atención una distribución equitativa de la alimentación. El prisionero que sin causa reciba la comida con retraso, tiene derecho a la misma cantidad que hubiera recibido en su momento.
Las raciones sobrantes se repartirán uniformemente o con intercambio equitativo.
r) Los prisioneros deben pelar cuidadosamente las patatas cocidas.
s) Hay que favorecer la recepción de paquetes adicionales.
t) Para comer y hacer la digestión es necesaria la tranquilidad. Por tanto pausa necesaria para comer. Ninguna marcha innecesaria: la comida para la gente, no la gente para la comida.
No imponer otros servicios a la hora de comer.
u) En las cocinas, y zonas de residencia debe reinar una gran limpieza junto a los útiles de comer.
v) En caso de enfermedad y para conseguir una rápida curación por medio de dieta ligera, adminístrese, pero sólo en los recintos.
1. VESTIMENTA
La ropa tiene la función de, junto con la comida caliente, mantener el cuerpo caliente y protegerlo del enfriamiento. Esto es especialmente para los prisioneros que trabajan al aire libre.
Ordeno,
Que en invierno, en la medida de las disponibilidades, lleven gorros, abrigos, jerseys, calcetines. Varias prendas finas mantienen el calor como una gruesa —por tanto, en caso de faltar abrigo en invierno, es suficiente con llevar dos camisetas.
Los periódicos son muy eficaces protectores contra el frío. Por tanto, cuando sea necesario pueden llevarse sobre el pecho, el vientre y zona de los riñones algunas capas de periódicos. También pueden hacerse los presos en cualquier caso chalecos de papel.
El papel desmenuzado en las medias también proporciona un buen aislamiento contra el frío. En caso de no haber gorros disponibles, entonces pueden prepararse sombreros de papel. En este caso también es conveniente dejarse el pelo largo como protección. Premiaré diseños adecuados de cualquier clase de ropa de protección contra el calor.
2. REMEDIOS DE SALUD NATURALES
En invierno es importante cuidar de que los prisioneros no se resfríen. Por tanto, habrá que hacer repetidas pausas en los trabajos al aire libre para realizar ejercicios de calentamiento. Se aprovecharán los pases de lista para realizar ejercicios de calentamiento.
Las bebidas y comida calientes favorecen la circulación sanguínea y el calentamiento del cuerpo desde el interior. Por tanto habrá que distribuir dosis de bebidas calientes durante el día. Se repartirán comidas y bebidas calientes.
El Lager no puede estar frío, por tanto en los barracones sin calefacción pueden tumbarse en colchones de paja. Hay que vigilar constantemente el apelmazamiento de los colchones de paja.
Hay que procurar un sueño nocturno reparador de al menos 7-8 horas.
Los prisioneros que durante el día trabajan en ambientes oscuros, deben exponerse a la luz del día sin camisa, si es posible, durante la hora de comer”.
Y se insiste nuevamente en la necesidad de conceder incentivos a los presos…
“3. BONOS POR RENDIMIENTO
Un medio de aumentar el rendimiento de los prisioneros es el anuncio de incentivos. El proceso se establece en el plan de 15.5.1943 “Prestación de servicios para la concesión de incentivos a los presos”. El proyecto de este escrito no está todavía implementado. Su contenido debe ser todavía conocido por el responsable del trabajo de los prisioneros. Los propios comandantes de campo deben atender continua y concienzudamente a poner en marcha esta posibilidad.
Sobre la publicidad de los premios, especialmente sobre su efecto en el aumento de la productividad, hay que informar detalladamente antes del 15 de enero 1944. A este informe se adjuntarán las correcciones necesarias.
Espero que estas sugerencias contribuyan en breve tiempo positivamente al incremento de la productividad del KL.
En caso de ser necesaria a gran escala la utilización de trabajadores (por ej. confección de virutas de papel u otros), se realizarán en el distrito por aquellos prisioneros necesitados de condiciones atenuadas. Estos serán agrupados con tal fin.
Hay que poner a disposición las zonas necesarias.
Cualquier comandante que tenga este escrito, debe ponerlo inmediatamente en conocimiento del primer jefe del servicio de administración y del médico del campo. Ambos jefes deben dejar constancia de haberlo leído por medio de su firma en el escrito.
Soy personalmente responsable de la supervisión de las medidas propuestas en este escrito”. (Pohl)
Que cada cual saque sus propias conclusiones sobre Auschwitz, pero los documentos transcritos no encajan con la historia oficial sobre la función y el régimen interno del campo de concentración. De ahí la necesidad de la libertad de investigación y de tesis, porque todavía está por escribir qué pasó realmente.
Pedro Varela
(Del libro “Cartas desde prisión”, capítulo 59, pág. 559-574, Ediciones Ojeda, Barcelona, 2014).
NOTAS:
(214) Standort-und Kommandanturbefehle des Konzentrationslagers Auschwitz 1940-1945, editado por encargo del Institut für Zeitgeschichte por Norbert Frei, Thomas Grotum, Jan Parcer, Sybille Steinbacher y Bernd C. Wagner, Munich 2000, dentro de la colección Darstellungen und Quellen zur Geschichte von Auschwitz, volúmen 1, publicado por la editorial De Gruyter.
(215) Los interesados pueden adquirir el volumen completo por 129,95 euros en Librería Europa (Séneca, 12 – 08006 Barcelona, Telf.: 932370009) o bien escribiendo directamente a los servicios gubernamentales alemanes en cuestión o a la misma editorial De Gruyter (K. G. Saur Verlag, ISBN 9783598240300, 552 págs.) o encargarlo en su librería habitual.
(216) A la misma fueron invitados tanto un colaborador del Instituto de Historia Contemporánea de Munich como el Presidente del Consejo Central de los Judíos de Alemania. Fueron enviados igualmente comunicados de prensa a los medios y se engancharon carteles invitando al público en la ciudad. Como era de esperar no asistieron los dos invitados estelares, pero la reunión tuvo lugar de forma pacífica y seria.
(217) Enigma era el nombre de la máquina de encriptación utilizada por los alemanes durante la guerra. Los británicos descifraron el método utilizado, permitiéndoles conocer de primera mano las órdenes cursadas por el enemigo en tiempo real.
(218) Sin embargo, estas órdenes de la comandancia del campo, o parte de ellas, ya eran conocidas por los comunistas polacos, que las trajeron a colación en los procesos contra la dirección del campo de 1947.
(219) Vease entre otros el libro Schelm und Scheusal del autor austriaco Gerd Honsik.