También Uma Thurman.
En las últimas semanas la cantante Anastacia y la actriz Renée Zellweger se han desfigurado la cara mediante la cirugía estética hasta el punto de que están irreconocibles, lo que ha hecho que algunos se pregunten si serán realmente ellas o… clones.
A mí me parece claro que este es un evidente signo de la irresistible decadencia del mundo de ilusión de Hollywood: la evidencia más clara de que su belleza ha muerto.
Lo cual no quita para que haya «algo más» en esta cadena de recientes aberraciones, obviamente: pero habrá que esperar para determinar si estamos asistiendo a las consecuencias de un programa MK Ultra o, como decía alguien en mi blog, si las han sustituido por clones. Resulta muy extraño que dos mujeres tan guapas como Uma y Zellweger se hayan hecho semejante crimen… por propia iniciativa.
Casi todos los seguidores de esta web os habéis dado cuenta de las tremendas resonancias satánicas de la aparición, medio-muerta, de la hija de Whitney Houston ¡de la misma manera que murió su madre! (en una bañera). Se está hablando de que la iban a desconectar de la respiración asistida el mismo día de la muerte de su madre (hoy) pero parece que no va a ser así. De cualquier modo, los mensajes subliminales Illuminati son claros.
El pasado domingo, Madonna interpretó en la gala de los Grammy su nueva canción «Living for love» con parecida coreografía a la que mostró en el vídeo. Algunos discrepáis conmigo de que el mensaje final es que el amor vence a los demonios porque (y eso es innegable), la Ciccione juega con símbolos claramente satánicos.
Esta historia no ha acabado.
Y es la propia Miley Cyrus la que la continúa, con un vídeo «porno» titulado «Con la lengua atada«, que va a hacer que continúen las discusiones conspiranoicas porque, si bien las imágenes son degradantes, el título de la canción está haciendo alusión a la censura en la que viven los artistas.
Lo que está claro por toda esta sucesión de noticias es que el mundo del espectáculo está viviendo un gigantesco terremoto y el miedo se ha apoderado de los artistas, que ahora van a comenzar a ser vistos con lástima, por su condición de esclavos, en lugar de con admiración.