La forma más veraz de conocer el ritmo del declinar del viejo sistema de creencias es atender a las ventas de los periódicos en papel, puesto que ellos son los legitimadores del sistema y la razón de que algunas personas continúen votando al PP y al PSOE en España.
El titular de la notable web sobre medios Prnoticias habla de esas más de 84.000 personas que han dejado de confiar en la verdad oficial.
Cuando vamos a las cifras de ventas (las que dan oxígeno a estas empresas), nos encontramos que continúan bajando al mismo ritmo de entre el 10 y el 15% de los últimos años.
El País se deja nada menos que 21.000 ejemplares en el último año, situándose ya en los 151.000 vendidos; mientras que El Mundo baja claramente ya de la barrera psicológica de los 1000 ejemplares perdiendo 13.000 y ABC pierde nada menos que un 19%, ¡equivalente a 20.000 copias!, por lo que sólo vende ya 83.000.
Las cifras de difusión (lectores) son por supuesto más grandes, puesto que cada diario lo leen varias personas, de ahí el titular.
¿Qué tienen que ver estos descensos con los escándalos que está viviendo nuestro país y cómo se relaciona con la intención de voto?
Básicamente: los periódicos (al igual que los partidos políticos a los que siguen) están perdiendo sus principios morales; aquello que hacía identificarse a su lector-promedio con ellos y que les empujaba a gastarse 1’20 euros cada mañana. Intentando encontrar su nicho de mercado sin contar con sus principios, van dando tumbos, al igual que los partidos políticos y el propio sistema, directos al suicidio.
La franquicia Bilderberg de Cebrián (conocido como El País) huye como de la quema del partido anti nuevo orden mundial Podemos, desatendiendo los (pretendidos) ideales izquierdistas que le vincularon a este público durante décadas. Lo último es acercarse al partido Ciudadanos y a este PSOE sin pies ni cabeza de Pedro Sánchez. ¿Resultado? 20.000 personas que dejan de comprar el periódico.
El nicho de mercado tradicional del diario El Mundo han sido los escándalos de la clase política que, con todas las críticas que se le pudieran a hacer a su líder y fundador, Pedro J. Ramírez, ha constituido el verdadero periodismo de este país en los últimos años. Al echarle, han tirado por la borda su seña de identidad, por lo que el lector de El Mundo ya no se reconoce en el diario y ya no se siente «obligado» a comprarlo. Se ha roto el pacto, el compromiso del diario con el lector. ¿Resultado? Un periódico que vendía más de 200.000 ejemplares ya sólo vende 97.000. El año que viene serán 80.000. Y eso sin contar que Pedro J. lanzará su nuevo periódico digital en apenas unos meses, por lo que buena parte de sus fans «pasarán» del «viejo El Mundo». Mi veredicto es que este diario será el primero que cerrará de los tres grandes.
¿Y el ABC?
Pues el ABC era un periódico de las personas que creían en el orden y los valores tradicionales que ahora se encuentran con que su centenario diario abraza… el movimiento gay, al tiempo que los escándalos del partido en el que confiaban les dejan sin referencia moral. ¿Están defendiendo a unos ladrones? ¿Con qué argumento? ¡Ah, sí: que viene el comunismo! Ese es el único argumento en el que van a coincidir los tres grandes periódicos en los próximos meses por lo que los despiertos tendréis que redoblar vuestro trabajo para que no se repita el enfrentamiento que desangra Venezuela desde hace una década. ¡Comprended al «enemigo»! ¡Tended puentes de entendimiento, no los destrocéis! (Cuando hablo de «el enemigo» me refiero a Podemos y Ciudadanos, que serán los dos partidos que sobrevivirán).
En comparación, La Razón permanece estable porque su nicho son las personas que tienen pánico a cualquier cambio y los escándalos y la moral les importa un pepino.
Actualización: El diario El País distribuye 57.000 ejemplares en el extranjero, por lo que la cifra de ventas en España es sensiblemente inferior.