Se lo tenéis que agradecer (y me lo vais a agradecer, os lo aseguro) a mi amiga Violeta, que me ha alojado estos días en Valencia, previos a mi cita con Alcoy, del próximo sábado (17:45 horas, Asociación Vegetariana).
Resulta que en los años 70, una televisión norteamericana emitía un programa de negros y para el público de esta raza llamado «Soul Train», que consistía en que iban por todos los Estados Unidos de Norteamérica seleccionando a los mejores bailarines de música soul, funky y disco para que participaran en la «línea del tren del soul» [en España hubo una copia llamada «La juventud baila»]. Es decir, que demostraran sus dotes para el baile ¡y la estética! mientras aparecen personajes como Aretha Franklin, Stevie Wonder y las más grandes estrellas de la música negra.
Describir lo que estáis a punto de ver es algo que -creo- excede a las posibles cualidades con el lenguaje que este cronista pudiera tener.
Lo que os digo es que este fin de semana reservéis la hora en la que estáis más dispuestos para la carcajada, os traigáis unas cuantas cervezas y papas fritas y llaméis a vuestros mejores amigos (ésos con los que compartís esa cualidad tan bonita que es el sentido del humor y la capacidad para admirar la extroversión y, por supuesto, EL TALENTO PARA EL BAILE), os relajéis, y disfrutéis.
Para los amantes del baile y la indiscutible gracia y desparpajo de la raza negra, los vídeos que os invito a ver son un auténtico descubrimiento, con los que no pararéis de decir: «¡mira éste», «¡aquella otra», «¡fíjate en su pelucón», «¡esos pantalones!», «¡mira cómo se mueve!», al tiempo que, como buen conspiranoico, otras dudas te asalten.
-¿Por qué no hemos sabido de este histórico programa antes?
-¿Seremos capaces los blancos de soltarnos a bailar como esta gente?
Por mi parte, estoy completamente seguro que estos vídeos van a cambiar el estereotipado modo en el que se baila y van a provocar un auténtico terremoto en las discotecas, con una revitalización de la música funky y disco.
Un detalle: los que hayaís leído mi primer libro «40 días en Africa:: un viaje en pos de la magia», conoceréis que en Costa de Marfil descubrí en el año 1999 que el breakdance es, en realidad, un baile tradicional africano. En los bailes que veréis a continuación, he revivido muchos movimientos que viví en aquella aldea de Korhogo y la propia estructura del baile (los bailarines tienen su momento para hacer su «solo») ¡es lo mismo que viví en el África ancestral. Lo cual, nos lleva a la prueba de una «frase hecha» sobre la capacidad innata de los negros para el baile. ¡LO LLEVAN EN LA SANGRE! ¡SÍ!¡ EN LOS GENES!
En fin: no me enrollo más.
¿Habéis preparado las cervezas y las papas fritas?
Os pongo un par de vídeos y seguís la pista por YouTube.
Algún cercano día las presentaciones de mis libros acabarán bailando así (y cambiaré los cafés y centros de yoga por discotecas y pubs).
Será el día que alcancemos la victoria…