A estas alturas de la película de «El Pequeño Nicolás», hay que hacerle justicia al personaje (y la historia) y colocarlo a la altura de Don Quijote de La Mancha, como una representación real de El Lazarillo de Tormes, un nuevo arquetipo de ese extraño mundo llamado «España». Gracias a él, la mafia dominante ha quedado retratada para siempre.
Pasados los meses, y después de conocer el histórico audio con el broker Javier de la Rosa en el que se desnuda la política mafiosa de España, os propongo recuperar uno de tantos programas emitidos en las teles españolas sobre este ya mítico personaje y contemplarlo, como se debe, con sentido del humor. Porque nos encontramos, sin duda alguna, ante el final del esperpento hispano: un chavalín que asesora, extorsiona y pone en jaque a toda la cúpula del -corrupto- gobierno español. A mí por momentos me recuerda a las películas de Berlanga y de Tony Leblanc, lo que pasa es que, en este caso, es real.
Creo que escucharéis mis risas, en la distancia, ante los algunos pasajes del presente vídeo porque son ciertamente hilarantes.
Ahora bien: allá por el minuto 17, cuando se intenta ridiculizar por enésima vez al pequeño espía a través de un consejero madrileño, apellidado Manglano, se desvelan, sin querer, algunos datos que os dejarán con la boca abierta.
No os lo anticipo porque, evidentemente, hay que «leer entre líneas» pero con el entrenamiento que os supongo… A ver quién «lo pilla».