Os comentaba en las últimas semanas que las más aguerridas tropas yemenitas podrían contraatacar territorio saudita (al ser desierto, y constituir las mismas tribus, está «chupao») y esto ya ha comenzado a suceder, según relata TelesurTV, con lo que puede que estemos ante la sublevación interna dentro de Arabia Saudita que también os había predicho y que comenzó con el príncipe Muqrin negándose a apoyar la guerra y siendo sustituido por ello.
Por contra, y como también os había predicho al describir la repentina mutación «narcos-islamistas» en la frontera mexico-norteamericana, hace apenas unos días sucedió otro de esos tiroteos perfectamente prefabricados a la salida… ¡de una exposición de viñetas satírica sobre Mahoma en Estados Unidos a manos de islamistas!
[Hay que reconocer que a los guionistas de este culebrón cada vez les cuesta más pergeñar nuevas ideas, porque ésta ya la han utilizado -que yo recuerde- en Dinamarca y Francia].
En definitiva; que ya tenemos al enemigo fantasma dentro de Estados Unidos (donde más de medio país sabe la verdad de la mentira del 11-S) mientras, paradójicamente, el país de dónde salió Al Qaeda (Yemen) ve cómo es atacado el estado donde se financia la organización terrorista, a manos de sus mortales enemigos, los chiítas.
No me digáis que la cosa no tiene su gracia (holística, claro): ¡es un puro fractal simétrico!
PD: Como aclaración, hasta hace 100 años la península arábiga (salvo precisamente parte de Yemen que ya eran sedentarios) estaba poblada por tribus nómadas que vivían en sus jaimas, un poco como sus primos afganos. Esos mismos hombres del desierto son los que se convierten en los ricachones oligarcas cuando se descubre el petróleo y se crean esos estados artificiales, pero en los que sigue primando la estructura tribal frente al estado moderno que nosotros conocemos. Al igual que en Africa, Asia o algunos países indígenas americanos, las tribus no conocen fronteras y siguen manteniendo sus lazos familiares a un lado y otro de cada país, como es el caso de Yemen y Arabia Saudita. Como curiosidad, la familia saudita Bin Laden es originaria, precisamente, ¡de Yemen!