Al margen de la ya consabida provocación prefabricada, os sugiero que reparéis en la clásica peluca MK Ultra que porta la joven cantante, su expresión triste/enajenada y el lunar que se dibuja en su cara, que ya vimos previamente en Britney Spears o la ingresada en un psiquiátrico, Amanda Bynes. Me parece que Miley ha comenzado su anunciada bajada a los infiernos.
La noticia en La Vanguardia.