Hace unos días, durante el foro de San Petesburgo sobre economía, los gobiernos de China y Rusia hicieron una declaración conjunta haciendo alusión al origen divino de su relación política: concretamente, al «origen en los cielos».
Siendo ésta una declaración totalmente inusual, es preciso detenerse a analizarla con detenimiento.
En primer lugar, fue algo pactado, no casual. Evidente, ¿no? Que dos dirigentes aludan al origen espiritual «más allá de los cielos» de su relación y elijan este importante foro para revelarlo tiene que haber venido de una decisión conjunta… o de un poder superior. De un poder que los englobe a ambos. Ese Poder que no puede ser otro más que la Federación Galáctica de la Luz.
Como comentaba en la noticia que publiqué, que lo hicieran dentro del foro de economía donde se exponen los planes del BRICS es un reconocimiento, implícito, de que este nuevo sistema monetario está avalado por la Jerarquía Espiritual.
Ahora bien, ¿por qué ahora? ¿Por qué lo expresaron a unos días de comenzar el verano del 2015 y no hace un año, o dos, o tres?
¿Por qué ese día de junio del 2015 precisamente?
Si estamos de acuerdo en que este anuncio fue totalmente «marciano» (inusual para una cita política), introducidos como estamos en el momento más trascendental de la historia de la Humanidad, habremos de deducir que los gobiernos de China y Rusia recibieron el «OK» o el mandato de ligar el reseteo del sistema monetario al tan esperado profético momento que TODAS LAS RELIGIONES Y MOVIMIENTOS ESPIRITUALES DEL PLANETA ESTÁN ESPERANDO. Es decir, el primer contacto abierto con los maestros espirituales, o lo que es lo mismo, nuestros hermanos de las estrellas.
Imagina lo que habrán pensado al leer esas declaraciones los diferentes líderes de sectas protestantes que están apoyando el sionismo o los propios rabinos de las diferentes sectas judías o los diferentes imams del islam sunnita (los chiítas tienen claro cuáles son los buenos).
Sí, los habrá que están claramente con Lucifer pero habrá otros que han sido engañados para los que escuchar esas palabras habrá generado unas dudas… Por no hablar de los políticos USA que dicen ser cristianos y están apoyando a los ejércitos mercenarios de Blackwater disfrazados de musulmanes del Estado Islámico. Al decir abiertamente los gobiernos chino y ruso que «el origen de su unión está en los cielos», están reconociendo el origen, a su vez, de su superior tecnología bélica; lo cual es un jarro de agua helada para la OTAN; una desmoralización en toda la regla.
Esas declaraciones son un verdadero bombazo y, continuando con el «timing», han de estar ligadas NECESARIAMENTE con la inminencia de la canalización de los acontecimientos. Según todos los indicadores, después del verano.
A mi juicio, los continuos amagos de Grecia con declararse en bancarrota, provocando a su vez la del Euro, son solo una preparación para desencadenar el reseteo del sistema monetario.
Es decir: que Grecia se declarará en bancarrota en el momento que Putin le dé el «OK», cuando a su vez el sistema monetario del BRICS esté preparado para absorber la sustitución del dólar de la Reserva Federal. Sólo entonces. Ambas cosas estarán coordinadas, y eso, a buen seguro, es lo que se debe estar preparando en estos momentos.
Otro detalle a unir a todos los ya mencionados que nos encaminan a un radical cambio de las estructuras políticas planetarias: el Papa Francisco ofreció hace unos días a las iglesias ortodoxas y protestantes a consensuar una fecha común para la celebración de la Semana Santa. Un más que evidente ofrecimiento para la reunificación de los seguidores de Cristo.
Otra más de Putin.
