Visto hace dos días en el metro de Barcelona: se anuncia que los bancos están sopesando establecer una tasa de 2 euros por utilizar el cajero electrónico para cumplir con las exigencias del gobierno para que se deje de utilizar el dinero real y se potencie el electrónico. Se preparan para el corralito.
Al hilo de las últimas declaraciones de Varoufakis y Tsipras con respecto a que el endurecimiento de la postura del Eurogrupo coincidía con los apoyos que recibían de Podemos, es fácilmente extrapolable que el castigo recibido por los griegos es un escarmiento para que los españoles no vayamos por el mismo camino y no votemos a Podemos.
Hoy mismo, Rajoy anuncia que va a someter a votación en el congreso el programa de rescate a Grecia, para autorreinvidicarse claramente, validando la hipótesis referida previamente.