El ingenio madrileño a veces me sorprende y me hace reír. El otro día, en las fiestas de Lavapiés, me crucé con un tipo que llevaba la camiseta que estáis viendo.
Me he puesto a investigar y he descubierto que hay similares pintadas en otros barrios madrileños, aunque me sigue quedando alguna duda sobre si la secta de los «antitodo», en su obsesión por llevar la contraria por sistema, las habrán hecho en serio; lo cual, por otra parte, también tendría su gracia, si lo pensáis bien, porque se habría llegado al colmo del absurdo de que Madrid se quiera independizar de España y constituiría, de manera irónicamente bella, un espejo del absurdo actual catalán. Es decir, de la misma forma extremista de pensar (a la contra, sin tener en cuenta el Bien de la Humanidad), llevada al esperpento (si es que la idea no es esperpéntica en su origen).
En fin…
Para Telemadrid, desde las calles de Lavapiés, informó Rafael Palacios. (¡Ay, no, que aquella época pasó!).