Quiénes somos, de dónde venimos, a dónde vamos. Para resituarnos en medio de la vorágine de los acontecimientos, hace falta volver la vista atrás cada cierto tiempo, repensar dónde estábamos hace meses y así, comprender el momento en el que estamos.
Si recordáis, allá por junio aventuraba un verano calmadito para que, con la llegada de septiembre, se produjera la canalización de los acontecimientos; del reseteo del sistema.
No fue un verano tan tranquilo como esperaba, porque ya en el mes de agosto estalló la bolsa china y a punto estuvo de provocar un crash de todo el sistema (de hecho, sucedió, pero detuvieron las máquinas para que la burbuja no explotara. Fue como un aviso).
El primer día de septiembre, Putin ordena el despliegue de sus tropas en Siria para detener al Estado Islámico, y ese mismo día «estalla» una absurda crisis de refugiados, desencadenada por una enternecedora imagen de un niño muerto en una playa, que sirve como pretexto para que en Europa entren 4.000 terroristas. Parece claro que fue una respuesta a la intervención rusa: sabiendo que tienen la partida prácticamente perdida, utilizan la carta de provocar el caos final. Según cuenta Sorcha Faal, Rusia ha remitido a los gobiernos europeo y norteamericano, la lista con los nombres y apellidos de 83.000 terroristas y éstos no han querido saber nada.
En estos primeros días de septiembre, China ha anunciado su sistema SWIFT y que su bolsa de oro va a operar como aval de otras divisas y deuda soberana. Y coincidiendo con esos anuncios, la Asamblea de la ONU ha ratificado la propuesta argentina de la reestructuración de esa deuda soberana. Son 9 puntos, muy generales, de principios de derecho, pero al ser aprobados por el máximo órgano político mundial, por un lado los jueces van a tener un apoyo para enfrentar a los bancos sionistas y por otro… por otro… la puerta queda abierta para que a partir de ahí se produzca lo que estamos esperando.
No había pasado ni una semana desde que se produjera esa ratificación para que el canciller ruso Lavrov anticipara los puntos fundamentales del próximo discurso de Putin ante la Asamblea General de la ONU: la mención a la palabra «jubileo» es la señal, el código de que todo está discurriendo de acuerdo a lo esperado.
Recordemos la información del pasado 28 de junio en la que el Embajador revelaba que «la ONU tiene una estructura secreta que pondrá en marcha el jubileo».
Todo está convergiendo y las noticias que apoyan que la hoja de ruta del reseteo del sistema se está cumpliendo, se puede ver hasta cuando se califica a la Fundación Clinton, a la luz de los correos de Hillary que han sido recuperados, de «organización criminal» y cuando hoy mismo la CIA abrirá la «caja negra» de los archivos de las presidencias de John Fitzgerald Kennedy y Lyndon B. Johnson. Evidentemente, todos esperamos que aparezcan los documentos que prueban lo que todos ya sabemos.
En definitiva, tras sólo quince días vividos del mes de septiembre, las perspectivas de que este otoño en el hemisferio norte se catalicen los acontecimientos son optimistas… Salvo con respecto al terrorismo, claro.
Lamentablemente, es prácticamente seguro que se produzcan grandes atentados en estas próximas semanas. en algunas importantes ciudades europeas. Que los servicios secretos, la policía y los militares lo impidan.