Confirmación de todas las informaciones que os he ido contando, comenzando por la conspiración en la masacre de La Meca que mató a 1700 personas y continuando por la guerra interna dentro de la Casa Real saudita.
El ministro de Educación del reino ha abierto la caja de los truenos al acusar al actual ministro de Defensa, Mohamad bin Sultán, de haber diseñado la tragedia en el lugar más santo del islam para perjudicar al príncipe heredero Mohamad bin Nayef, una vez que el actual rey tiene demencia senil, y se presupone la abdicación.
Las palabras exactas, recogidas por HispanTV, son las siguientes. “Teniendo en cuenta las diferencias políticas existentes en el seno de la familia real, lo acaecido en Mina puede haberse tratado de una conspiración organizada con el fin de ocasionar la destitución del actual príncipe heredero y así abonar el terreno para que Mohamad bin Salman se convierta en el sucesor del rey saudí”, denunció Al-Maqrun.»
“Teniendo en cuenta las diferencias políticas existentes en el seno de la familia real, lo acaecido en Mina puede haberse tratado de una conspiración organizada con el fin de ocasionar la destitución del actual príncipe heredero y así abonar el terreno para que Mohamad bin Salman se convierta en el sucesor del rey saudí”, denunció Al-Maqrun, ministro de educación.
Hace escasos días, el gobierno iraní acusaba de la conspiración al ministro saudita de Defensa, e instaba a la ONU a investigar las circunstancias que provocaron la masacre.
Teniendo en cuenta que en estos precisos días se está produciendo la peregrinación a La Meca, estas declaraciones son una auténtico BOMBAZO para la comunidad musulmana, pues el haber matado a 2.000 creyentes en el más sagrado acto para esta religión es, ni más ni menos, la declaración de que los guardianes de La Caaba son satánicos.
Por supuesto, estos movimientos se inscriben en las disputas internas entre los sionistas y los defensores del BRICS.
Podéis estar seguros de que esta semana van a haber «guerra de sables» en el reino saudita o, dicho de otra manera, un golpe de estado o un ‘intento de’.
Ni que decir tiene que lo que suceda puede arreglar la situación en Siria e Irak, de un plumazo.
