Para muchos decepcionante, el anuncio de la NASA del pasado lunes afirmando que hay agua líquida en Marte, ha de ser considerado con detenimiento, entre otras cosas porque, de facto, es una declaración oficial de la existencia de vida extraterrestre.
Segundo, por el día tan señalado en que se produjo (la apertura de la 70 sesión de la Asamblea General de la ONU), que puede ser interpretado como un «pistoletazo de salida» a la desclasificación en este tema.
Y tercero, porque al día siguiente de producirse, los rusos desclasifican unas imágenes de Venus, tomadas hace 30 años, en las que -dicen- se pueden observar criaturas vivas. (Realmente, se ve poco en esas fotografías).
Habrá que confirmarlo en las próximas semanas, pero pareciera como si este anuncio abriera por completo las compuertas de la admisión pública y completa de la existencia de vida humana en el Cosmos. Como sabéis, Rusia tiene tantas pruebas como Estados Unidos de ello, y ahora que ya vemos que el país euroasiático se ha independizado totalmente de la verdad oficial de la OTAN, puede saltarse la orden de censura sin temor a represalias.