Ya ha pasado un mes desde que Rusia lanzó su ofensiva contra los terroristas, con resultados tan positivos que parece que está amaneciendo un nuevo día en el Planeta. Con tan sólo este corto lapso de tiempo transcurrido, conviene repasar los cambios acaecidos en la Tierra, porque son más de lo que uno a simple vista pudiera pensar.
Cuando escribo estas líneas es domingo 4 de octubre, y la OTAN ha comenzado unos gigantescos ejercicios militares uno de cuyos epicentros es, precisamente, mi país, España. ¿Por qué España ha sido el país elegido como puesto de mando? Creo que no hay más que mirar el mapa y darse cuenta de que España está al otro lado de… Rusia. Bien lejos. Por si acaso.
Sin descartar que algo malo, una provocación, pudiera desatar alguna hostilidad en los próximos días, el caso es que llevamos un mes en el que Rusia, como comandante en jefe de las tropas del BRICS, ha desplazado a la OTAN como «gendarme de la Tierra».
Es decir, Rusia ha entrado en Siria, ha comenzado a bombardear y a limpiar de bandidos la faz de esa tierra, y Estados Unidos y la OTAN (salvo un amago francés) han hecho «chitón». Putin los ha dejado calladitos. O los militares norteamericanos han dado su conformidad, como predijo Fulford hace semanas, que es otra forma de ver la misma realidad.
Y esto, queridos amigos, significa ni más ni menos, el cambio de Era. Porque, por si no lo sabéis, hay una teoría geopolítica no escrita que dice que quien mande en el centro del Planeta (allí donde convergen las tierras emergidas), manda en Todo el Planeta. Y esas tierras son, evidentemente, Oriente Próximo. Allí es donde se juega todo el «tomate».
Consciente de que en Siria e Irak se juega la partida de la supremacía plentaria, el maléfico McCAÍN y los sauditas han exigido la intervención de los militares norteamericanos pero nadie, de momento, parece haberles hecho caso.
¡Ojo! No se puede descartar una reacción por parte de la OTAN, pero cada día y semana que pasen mientras los rusos hacen limpiamente su trabajo, la situación se aposenta y la hegemonía de Rusia (y el BRICS) se convierte en una realidad de facto, en un hecho asumido e incontrovertible.
Como os decía hace semanas, a quien más le afecta esto (además de a Arabia Saudita) es a Israel, que tiene al enemigo rodeándole por los cuatro costados. ¿Cuál ha sido su reacción?
Pues seguidamente veréis lo que hizo Netanyahu el otro día; manteniendo la mirada desafiante a todos los países de la Tierra ¡durante un minuto! en su turno de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Evidentemente, con ese silencio provocador, les está amenazando con bombas en cada uno de esos países, que para eso han dejado escapar a miles de esos terroristas disfrazados de refugiados sirios. La matanza del otro día en Oregón, USA, fue cometida por uno de estos falsos refugiados.
Por supuesto, no somos los únicos que nos hemos dado cuenta de que la partida internacional se ha vuelto del revés, y ahora es el momento en el que las ratas comienzan a abandonar el barco que se hunde. Políticos y militares norteamericanos de alto nivel que han estado apoyando a los terroristas han comenzado a dimitir.
Citaba a Arabia Saudita más arriba como uno de los gobiernos que más miedo tiene a la actual situación. Los originadores de todo este caos, responsables de millones de muertos en sus vecinos Siria, Irak y Yemen, así como en Chechenia, Libia, Egipto, China o Nigeria se encuentran con que ahora los que mandan son las víctimas de sus atentados y, para colmo, entre la familia real hay una facción claramente dispuesta a realizar un golpe de estado, que está negociando con los chinos y los rusos el pago de su petróleo en oro. La satánica masacre perpetrada por la familia real en la última peregrinación a La Meca va a significar el quiebre del islam sunnita y la solución al secular conflicto sobre quién representaba de verdad el espíritu del profeta Mahoma: el chiísmo sale vencedor, e Irán se convierte en la autoridad moral en el islam, con legitimidad moral para iniciar una conquista de La Meca y sacarla de las garras de los infieles, seguidores de Saitán/Satán.
No podemos perder de vista que este cambio de polaridad militar se produce en el momento en que se están ejecutando las labores logísticas para el «reseteo» del sistema monetario. Ambas cosas no sólo están unidas, y compaginadas ¡sino que se retroalimentan!
En otras palabras, si las cosas van bien para el BRICS en el terreno militar es señal de que el reseteo se acerca y viceversa; la cercanía del reseteo es la causa de que Rusia, China e Irán se envalentonen y se decidan a comenzar a limpiar de terroristas. Recordad que hace ya un año os conté que el dinar iraquí era clave para el reseteo: por alguna razón que desconozco del todo, la liberación de Irak es la señal para el comienzo del reseteo. Y esa liberación parece que va a comenzar esta misma semana: poned que tardan tres o cuatro meses, como ha dicho Putin.
Dicho esto, os tengo que decir que ayer estuve oyendo un audio de Jim Willie en el que afirmaba que el reseteo se ha retrasado un año «porque los chinos no tienen suficientes puestos de cambio de su moneda todavía, ni tienen moneda suficiente para la demanda que esperan».
Sinceramente, me parece un argumento peregrino: ¿tan difícil es para los chinos, que están en todo el mundo, convertir algunas de esas miles de tiendas en intercambiadores de divisas? ¿tanto se tarda en fabricar esos billetes?
Por favooorrrr….
Aquí puede que esté pecando de subjetivo porque evidentemente este nuevo retraso sería una gran decepción para mí, pero no puedo dejar de contároslo aunque, como digo, me pregunto si el propio Willie no quiere dar pistas de la cercanía del reseteo, vistos los bombazos que Netanyahu le ha puesto a los chinos en las últimas semanas (y que el propio Willie reconoce que están originados en el cambio de sistema monetario). O sea, que Willie podría estar jugando al despiste (o los que le informan a él, que para el caso, es lo mismo).
También me ha llamado la atención el que ya no hablara de la negativa del FMI a incluir la moneda china en su bolsa de divisas SDR, por lo que se puede deducir que ese escollo se ha salvado ya.
En fin, hay que reconocer que la fecha exacta del reseteo la tienen que saber un grupito muy selecto de personas en todo el mundo, por lo que anticipar esa fecha es un asunto que se nos escapa. Lo que está claro es que, ahora sí, estamos metidos de lleno en la fase de resolución.
Un apunte más, no menos importante, sobre el cambio de conciencia que esta intervención ha supuesto para el Planeta Tierra, porque, paradójicamente, ha acabado de enterrar al movimiento new age que predicaba ese cambio (o al menos a una parte de ese movimiento). Tras décadas insistiendo en que hablar del Bien y el Mal era algo «malo» (el pecado de la polaridad) y que los problemas del Planeta se arreglaban meditando, la decidida actuación de Putin contra los terroristas ha relegado a mejor vida a todas esas personas que malinterpretaron las enseñanzas espirituales y que, predicando el cambio de conciencia, lo han retrasado con su propia conciencia, por su cobardía y relativismo moral que ha dado alas al mal en la Tierra. Como dice aquel adagio: «Para que el Mal triunfe, sólo hace falta una cosa, que los buenos se vuelvan neutrales«.
La actuación de Putin y los BRICS deja una cosa bien clara: al mal hay que encararlo y destruirlo porque si no, te destruye.
