Siguiendo el guión de Corbera, Carrey, Penélope y Bardem, la verdad más oscura sale a la luz por sí misma. Ahora es el nieto de un judío ortodoxo que controló la industria pornográfica desde los años 80 del siglo pasado, quien admite sin rubor que ellos, los judíos, la controlan desde su comienzo.
Nueva confirmación, por otra parte, a cosas que conté en La Historia Secreta de Hollywood.