Los chicos se hacen narcos porque quieren disponer de las mujeres más bonitas y las mujeres más bonitas se van con los narcos porque se sienten fascinadas por el Mal (y su dinero, obviamente).
Así pues, si quieren que los chicos dejen de querer ser narcos, analicen, señores psicólogos mexicanos y colombianos, por qué tantas mujeres se sienten por los hombres malos. De seguro, tendrán que bucear en su inconsciente para encontrar que las películas tienen la culpa.
Este pequeño reportaje de una televisión mexicana en el que las «buchonas», es decir, las cortesanas de los narcos, explican abiertamente porqué prefieren esos hombres, es una interesante indagación en la fascinación por el Mal.