El acuerdo firmado ayer entre 16 países del centro y el este de Europa con China merece una reflexión más profunda que la escueta noticia publicada ayer pues es la prueba, ni más ni menos, de que la Unión Europea está comenzando a ser absorbida por el BRICS, como os anticipé meses antes.
Lo que va a ocurrir (lo que estará ocurriendo ya) es que decenas de países estarán recibiendo el maná en forma de préstamos sin interés por parte de China, que harán que se capitalicen con su moneda para que, cuando el gobierno chino decida avalarla con el oro, todos los países puedan hacer lo propio.
Es por ello que la prensa occidental ha comenzado una campaña para sabotear las infraestructuras que el BRICS va a construir en África (ved la «noticia de Voz Pópuli).
Así pues, si el FMI admite la divisa china el próximo lunes pero matiza que la medida no será efectiva hasta octubre del año que viene (como es probable), no debéis derrumbaros. El reseteo habrá comenzado y se materializará en los siguientes meses porque el dinero volverá a fluir por el planeta, generando comercio y economía que acabará afectando a todos beneficiosamente (obviamente, mejor a los países que se adhieran al BRICS: por eso sería vital que Venezuela permanezca con el gobierno de Maduro. ¡No caigais en la misma trampa que los argentinos, que sucumbieron a la presión sionista!)
No parece casual que las resoluciones de la ONU respecto a Israel sean cada vez más contundentes: si el mundo no ha podido pararles los pies a los sionistas es porque tenían la llave de la producción del dinero, pero UNA VEZ QUE LA HAN PERDIDO… ¡Pierden el Poder!
Aunque el resultado de las elecciones argentinas haya sido nefasto, a medio plazo Macri no tendrá nada que hacer porque la pelea se juega mucho más arriba: si todo va como lo esperado, para el año que viene la divisa china habrá adquirido un 20 0 25% (como poco) del mercado internacional y un buen número de países decretarán el retorno al patrón-oro lo que provocará unas pocas semanas de inestabilidad en los países que no lo secunden, tumbando a sus respectivos gobiernos. El que no cambie al oro, quedará excluido del comercio internacional. Así de fácil.
No hay vuelta atrás. Como decía Jim Willie, el patrón-oro se va a implantar a través del comercio y, por ello, las grandes compañías transnacionales irán entrando en suspensión de pagos porque sus petrodólares dejarán de ser admitidos como moneda en muchos países. Y los bancos que les prestan dinero (y de los que son accionistas esas mismas empresas), caerán con ellos, siendo rescatados por el BRICS.
No sé si será casualidad pero ayer mismo, la empresa de los judíos españoles Benjumea, Abengoa, entró en suspensión de pagos.
¿Y España?, os preguntaréis algunos.
Por lo que estoy viendo, la entrada en el BRICS se está produciendo en bloques regionales. A España le tocará dentro de la comunidad mediterránea o bien, junto con los países de la Europa occidental. En otras palabras, que cuando se decida caer a los bancos alemanes, esta zona de Europa será rescatada por el BRICS, como ahora lo están haciendo los países del centro y el este de Europa.
Aún así, yo creo que la entrada de capital, aunque sea desde el Este de Europa, hará que algo más se mueva la economía desde principios del 2016.
