Si escribo este titular tan contundente, cuando la noticia enlazada en RT es bastante más «ligera», es porque puedo combinar la información que da un portavoz ruso sobre los avances chinos en las «energías renovables» con conozco otro dato que la complementa y que conozco hace semanas: los motores magrav de Mehran Keshe se están fabricando y comercializando en China desde el mes pasado.
Así pues, os podéis tomar estas palabras del ex ministro de desarrollo ruso como una proclamación en toda la regla del final de la era del petróleo. Evidentemente, este anuncio se combina con los bajos precios del petróleo porque, como todo producto que va a quedar obsoleto pierde valor, lo cual también es un mensaje para Arabia Saudita y las nefastas monarquías del golfo pérsico.
En el resto de países irá llegando esta tecnología si tienen gobiernos favorables al BRICS.