Me habréis oído comentar que hacía tiempo que no emergían nuevas conspiraciones reales: bueno, pues aquí llega una a la altura.
En este link encontraréis el relato de un alto ejecutivo de la industria discográfica en 1991, el cual fue invitado a una reunión con 25 otros popes de este sector en una mansión de Los Ángeles, más cinco otros tipos que ninguno conocía; es decir, de fuera del sector.
Uno de esos ejecutivos, que ejercía de portavoz de los mandamases, les cuenta que las compañías para las cuales trabajan han invertido en el sector de las prisiones privadas, que reciben subvenciones del Estado en función del número de reclusos que acogen y, por tanto «nuestro trabajo será ayudar a que se llenen». Y seguidamente les dice las siguientes palabras que recojo en inglés por su importancia y luego paso a traduciros.
Our job would be to help make this happen by marketing music which promotes criminal behavior, rap being the music of choice. He assured us that this would be a great situation for us because rap music was becoming an increasingly profitable market for our companies, and as employee, we’d also be able to buy personal stocks in these prisons. Immediately, silence came over the room.
«Nuestro trabajo será ayudar a que esto suceda por medio del marketing en la industria musical que promocione la conducta criminal, siendo el rap la música elegida. Nos aseguró que esto crearía una gran situación para nosotros porque la música rap se estaba convirtiendo en un mercado cada vez más jugoso para nuestras compañías, y como empleados, tendríamos la posibilidad de comprar acciones de estas prisiones«. Seguidamente menciona el «gangsta rap»; es decir, el género del rap que emergió en esa década de los noventa y glorificaba a los bandidos, de la misma manera que hacían los narcocorridos en Méjico en esos mismos años 90, por cierto. Evidentemente, responden a la misma estrategia; modificar los valores de la población para que se sumen a las fuerzas del Mal, en este caso, las bandas traficantes de drogas, asesinos y ladrones.
Con estas declaraciones de este ejecutivo que fue expulsado de la reunión junto con otros cuatro decentes (previamente habían firmado un acuerdo de confidencialidad sobre la reunión), entendemos un montón de cosas.
1-Se explica la deriva iluminati de la industria del hip hop.
2-Se explican los asesinatos de tantos raperos en los años 90; eran los que no se atuvieron a esta deriva criminal. De dónde se deduce que los que permanecieron en la industria fueron los que se vendieron al diablo, como venimos diciendo desde hace tiempo y traicionaron a sus hermanos de raza, modificando sus valores humanos. Es decir, pervirtiéndolos.
3-Se prueba que la industria musical es una ingeniería social al servicio de la destrucción del Ser Humano.
4-El asunto de las «stock options» como medio de implicación del trabajador en el timo que van a cometer se produjo, si lo recordáis, en otros sectores durante esos mismos años 90, sobre todo en la industria informática, financiera y de Internet: evidentemente, tenían información privilegiada sobre las leyes que se iban a aprobar (la burbuja de la bolsa, derivados, preferentes) y, a cambio del silencio de sus empleados, les embarcaban, como cómplices, en su crimen.
Sobre la identidad de esos personajes, ajenos a la industria musical, que aparecieron en esa reunión, lo que se dijo es que «estaban por encima de las empresas para las que trabajamos». Es decir, que eran sus verdaderos propietarios.
Nuevamente, la Ciencia de la Conspiración demuestra que es la única llave para explicar la Historia.
(Esta carta fue enviada a una web de hip hop en el año 2012).
El siguiente y estupendo vídeo explica cómo funcionaban y por qué surgieron las bandas que aterrorizaron Nueva York en las décadas de los 70, 80 y 90 (aunque os confieso que a los negros les entiendo el 30% ¡como mucho!)