Continuamos descodificando la influencia de la cultura como generadora de la violencia actual: si hace tres días os daba cuenta de una reunión secreta de la industria musical que cambió el carácter reivindicativo del hip hop original por la apología del materialismo, la violencia y el sexo barato, ahora nos metemos con los narcocorridos mejicanos (gracias a Elizabeth por los links).
En esta extraordinaria entrevista de la BBC en español con el académico Ramírez Pimienta, éste documenta la aparición de estos corridos mejicanos en los años 30 como relato de las andanzas fronterizas (con la droga de telón de fondo) y cómo en los años 80 se convierten en apologías de la vida del narco… al tiempo que el hip hop derivaba al «gangsta rap». A partir de ahí, las historias son idénticas: negros de los arrabales neoyorquinos, californianos o de Chicago se acercan al hamp, al igual que sus homónimos mexicanos a un lado y otro de la frontera.
La investigación de Ramírez Pimienta no deja lugar a dudas: los narcocorridos nacieron en Estados Unidos y no en Méjico, como hasta ahora se creía. Han sido una influencia cultural gringa, que a su vez se convierte en el leit motiv de la degradación de la sociedad hacia el caos.
Este otro artículo también es muy significativo.
En breve os mostraré que los mismos patrones de manipulación de un género original que vemos en la industria musical, se observan en el ámbito espiritual New Age: por cada corriente genuina, aparece un distorsionador.