Sindicato… ¿por qué existe un síndico de la bolsa y se llama a la Mafia «sindicato del crimen»? ¿De dónde salió esta palabra? ¿qué representa?
Por fin, busqué la palabra (obviamente, el verbo, «sindicar»). Y esto fue lo que me encontré.
-Acusar o delatar. (Chivatos).
-Censurar, poner tacha o sospecha.
–Sujetar una cantidad de dinero o cierta clase de «valores a compromisos especiales«.
-Asociar varias personas de una misma profesión, o de intereses comunes para formar un sindicato.
Obviamente, el significado más interesante es el que alude a la «bolsa de valores» (porque recordamos que fue una evolución del mercado de esclavos en Nueva York). Comienza diciendo «Sujetar una cantidad de dinero» (más arriba pone «censurar, poner tacha o sospecha», es decir, extender rumores falsos; de acuerdo a esto, un sindicalista sería lo mismo que un «troll»), seguidamente dice «Sujetar cierta clase de valores a compromisos especiales», lo cual nos lleva al sindicato del crimen. Viene a exponer un pacto por hacer algo, aunque también se puede aplicar a la bolsa, claro: yo te doy un «valor» de mi empresa y a cambio tú haces algo por mí.
¿Os acordáis de la película La ley del Silencio, de Elia Kazan, con Marlon Brando, como los sindicalistas operaban como la mafia para callar las voces de los disidentes, precisamente? ¡Y la película se desarrolla en los muelles de Nueva York, precisamente!
Ahora que estoy estudiando los orígenes del gran capitalismo (Rockefellers, Vanderbilts, JP Morgan, Edison, Westinghouse, Ford…) me queda claro que la banca absorbió a estas grandes empresas para generar monopolios mediante dos factores: las crisis planificadas mediante el corte del suministro del dinero (1907, 1929) y los sindicatos, encargados de generar disputas en las fábricas, para hacerlas quebrar y que así sus acreedores, los bancos, pasasen a poseerlas.
Recordad que los piratas trabajaban con humanos en el mercado de esclavos y que los sindicatos trabajan en el mercado laboral…
De acuerdo a esta labor filológica (aunque haya sindicalistas con buen corazón que trabajen por negociar lo mejor para sus compañeros), la verdadera labor de los sindicatos sería convencer a los trabajadores de lo que sus amos, los banqueros, pretenden, al igual que ocurría con los piratas. En eso consiste la labor de «sindicación», extendiendo rumores sobre los trabajadores y «sujetando los valores a compromisos especiales».