Como os vengo diciendo, la sociedad funciona a partir de tendencias: una vez que se pone una en marcha, no se detiene hasta que llega hasta el final.
Hace ya años que vengo revisando el contenido de los vídeoclips desde los años 80 (que cristalizó en el libro «El asesinato de la música»)y hoy día ya se ha convertido en tendencia, con libros como éste que se comenta en El Confidencial: «Canciones de amor: la historia jamás contada» en el se repasa la degeneración musical de las últimas décadas.