Esto es lo que pasa cuando uno firma pactos con Satanás: tras hacer vídeoclips con contenido claramente satánico, la cantante Kesha denunció haber sido violada por el productor de su disco y que la habían obligado a realizar esos repugnantes vídeos.
Ha tratado de romper con su contrato con la Sony pero el juez ha dado la razón a la compañía satánica: deberá hacer ¡seis discos más!