Os contaba el otro día que, al final de la entrevista dirigida por el Embajador de la Familia del Dragón, con el erudito sobre la Conspiración de las letras mayúsculas y la derogación de la Ley Natural aclaró que esta conspiración positiva para devolver al Ser Humano su Libertad con el conocimiento compartido por el extraterrestre procedente de Venus Valiant Thor (ver fotos), que vivió en el Pentágono entre los años 1957 y 1960 y se marchó un 16 de marzo en su nave, estacionada sobre la ciudad de Alexandria, en Virginia.
Aunque hablé de esta reunión en el libro «Extraterrestres: el secreto mejor guardado», no hemos prestado la suficiente atención a este hecho que pudo cambiar nuestra historia, puesto que durante esos años ofreció al presidente Eisenhower y su vicepresidente Nixon «tecnología para conseguir perfecta salud para todos los seres humanos» y mejorar nuestras condiciones de vida, cosa que fue rechazada por el entonces presidente bajo el pretexto de que «acabaría con la economía» (la industria farmacéutica). Tan sólo la secretaria de Estado, Nancy Warren, atendió sus enseñanzas.
El hombre que nos reveló toda esta historia fue un pastor protestante, ufólogo y ex detective privado, llamado Frank E. Stranges, quien contó en diferentes conferencias (que podéis ver más abajo) cómo este «ángel» (que supuestamente continúa en la Tierra) se reveló como un enviado de Jesucristo y demostró que era inmune a los intentos de asesinato que la CIA llevó a cabo durante su estancia.
Otro detalle: Stranges afirma que en los Manuscritos del Mar Muerto se hallaron referencias a los extraterrestres que fueron censuradas.
Como digo, es muy importante conocer esta historia porque es lo que le da verosimilitud a toda la historia de NESARA, al reseteo del sistema monetario y hasta los BRICS y el avance tecnológico de Rusia de los últimos años: todo ello viene de las estrellas y es la «pieza maestra» para comprender que la liberación de la Humanidad se entronca perfectamente con el primer contacto con los seres de las estrellas… que viven en el interior de la Tierra.
Un detalle más, a modo de hipótesis: Frank E. Stranges hace varias veces la broma de que, cuando fue al Pentágono, confundían su apellido diciendo «Strange» en lugar de «Stranges» y esto me ha recordado a la película de Kubrick «Doctor Strangelove: cómo aprendía a amar la bomba atómica» (traducida en España como «Teléfono rojo, volamos sobre Moscú» que como sabéis es una sátira sobre la guerra fría… en el Pentágono. Si mal no recuerdo, hay una broma recurrente en torno al apellido del protagonista, lo cual sería la prueba de que Kubrick se inspiró en la historia de Stranges (además del propio título).
Seguidamente, algunos vídeos en inglés sobre el tema.