Supongo que si, por fin, la Real Academia de la Lengua se digna a refutar esta paranoia que tiene a la izquierda alternativa hablando como humanoides desde hace más de dos décadas es porque deben ver que, por fin, gracias a la inexistencia de gobierno en España, es un momento propicio para decir la Verdad.
Si os fijáis, el argumento que exponen (además de la claridad y economía de lenguaje) es el mismo que os contaba en uno de mis vídeos sobre la guerra de sexos: el plural «todas» exclusivamente para la mujer es una deferencia para ella, que puede estar en los dos (también en el «todos») mientras que el hombre sólo se puede incluir en uno.
La izquierda alternativa va a comenzar a sufrir un completo colapso al darse cuenta de que ha estado viviendo en un programa MK Ultra.
“La actual tendencia al desdoblamiento indiscriminado del sustantivo en su forma masculina y femenina va contra el principio de economía del lenguaje y se funda en razones extralingüísticas”, aclara la Real Academia desde su página web.
Complicar el habla
Por este motivo, la RAE recomienda explícitamente que se eviten las repeticiones de masculino y femenino, porque complican la redacción y el habla, dificultan la comprensión del discurso y provocan dificultades sintácticas y de concordancia.
En el idioma español, el masculino es inclusivo, es decir, que su uso no implica oposición al femenino. No ocurre así con el género femenino. Por este motivo, cuando hablamos de “nuestros compañeros”, nos referimos a todos los hombres y las mujeres que se incluyan en esta categoría. Pero si apelamos a “nuestras compañeras”, nos estamos refiriendo a las personas que, dentro de ese grupo, son mujeres.
