Así, casi sin darnos cuenta, el paradigma oficial ha ido admitiendo casi todas las cosas que hace 12 años eran tenidas como «locuras conspiranoicas». La última de ellas, es la existencia del Décimo Planeta (9 porque previamente sacaron a Plutón de la lista, para que no quedara demasiado parecido a las tablillas mesopotámicas).
Como digo, la ciencia oficial ya está admitiendo que existe una «perturbación magnética» en nuestro sistema que corresponde a este planeta, y aquí viene Sorcha Faal a confirmarnos que los científicos rusos creen en la teoría del universo eléctrico y que, por tanto, la aparición de este astro puede provocar (¿lo está provocando ya?) cambios climatológicos, erupciones volcánicas y terremotos. En suma, lo que ha ocurrido, según los sumerios, cada vez que este planeta ha vuelto a nuestros alrededores.
Hace semanas, Sorcha Faal contó que dos científicos norteamericanos se acercaron a los rusos en el 2007 para contarles los datos que probaban esto, siendo severamente castigados por las autoridades norteamericanas.
El asunto es que ahora ya es la Universidad de California la que confirma el hecho. La llamada de auxilio a nuestros hermanos extraterrestres ya es perentoria.
Si os metéis rápido en meneame.net veréis que este medio que crea tendencia en la red (y las refleja) ya ha asumido que el terrorismo es un pretexto para acabar con nuestra libertad. Siete años de batallas dialécticas han dado su fruto.
