Dado el tiempo que estamos viviendo, de recesión económica en la «zona OTAN», esta noticia debería ser portada de todos los periódicos por sí sola pero, teniendo en cuenta lo que Fulford contó el lunes y la cantidad de reuniones que se están desarrollando esta semana, hemos de interpretarla con una visión «más amplia».
Recordemos que hace sólo dos días el representante de la Familia del Dragón se entrevistó con los jefes de la Reserva Federal y que ayer se reunían los mandatarios del FMI y del Banco Mundial, con el ultimátum del BRICS en la mesa.
A la luz de estos acontecimientos, a mí esta declaración me parece el acto que traspasa el poder del Banco Mundial al nuevo poder asiático.
Es decir, que con este acto, el movimiento gay y el feminismo habría firmado su acta de defunción pues, como sabéis, fueron creaciones de este organismo para controlar la natalidad.
