La siguiente entrevista de Max Keiser con el analista de la CIA, Jim Rickards, es tan importante que la pondré en más ocasiones; la razón es que contiene el «eslabón perdido» entre la inclusión de la moneda china de la bolsa de monedas-referencia del FMI (Derechos especiales de giro) y el cambio al patrón-oro.
La relevancia del ponente estriba en que participó en la instauración del petrodólar en 1973 y en la crisis de 1998, como asesor de la firma Long Term Capital: Rickards explica que esa crisis se salvó empaquetando esa deuda mediante el rescate de Wall Street. A su vez, la crisis de Wall Street de 2008 (consecuencia de la anterior) se «solucionó» reempaquetando esa deuda y colocándosela a los Bancos Centrales. Y de la próxima (que él sitúa en 2018 o antes) se tendrá que encargar… el FMI y sus famosos Derechos Especiales de Giro.
Rickards aclara que esta moneda mundial (por sus siglas en inglés: DEG) es moneda fiduciaria, es decir, que no está respaldada por nada, aunque al final hace una pequeña alusión a un futuro respaldo con oro.
Nos cuenta (como confirma Oro y Finanzas) que este mismo verano China va a lanzar una plataforma de DEG, pues según él la moneda china aún no tiene implantación suficiente para convertirse en una divisa mundial, pero sí los DEG. De manera que sus empresas van a contribuir a la «desdolarización», emitiendo su deuda en DEG.
Con toda esta información, y con la alusión al oro en el último minuto de la entrevista (que empieza en el minuto 13), podemos vislumbrar ya el proceso que va a seguir el reseteo del sistema monetario.
Dado que China posee la mayor parte de la deuda, comenzará (y con ella, el resto de los países) a «mutar» la denominación de esa deuda a la moneda del FMI, DEG, a través de la cual se introducirá la divisa china que, en el momento en que la onza alcance el valor de entre los 6-10.000 dólares, pasará a avalar a la moneda china y con ella, y a través de los DEG, a todo el sistema.
O sea, que ya podemos vislumbrar el «mapa» general de todo el reseteo. Ahora sólo hay que comprar las palomitas y esperar pacientemente a lo que está escrito, se produzca.
PD. Rickards aclara que el oro norteamericano está guardado por los militares en West Point y Fort Knoxs. El oro que guarda la Reserva Federal es el de los países europeos.
