Tras muchos años aprendiendo los fundamentos y algunos puntos con mis varios amigos acupuntores, en los últimos meses -ya, más relajado por los acontecimientos mundiales- he comenzado a utilizar las agujas y a curar algunas molestias musculares y articulares.
Y este verano, he decidido -por fin- tomarme en serio el tema, y profundizar en la acupuntura (a un nivel de usuario, es decir, poder curar dolores y desarreglos «sencillos»).
Los que sigáis mi web desde hace años, sabréis que la propagación del yoga ha sido una de mis líneas argumentales, no muy aparente pero os aseguro que a conciencia. Hace mucho tiempo ya que creo conveniente que tanto el yoga como la acupuntura formen parte de nuestra vida, de la misma forma que las plantas medicinales y -algún día, espero- la electromedicina o medicina cuántica (cuando esos dispositivos bajen de precio y se conviertan en artefactos tan extendidos como los teléfonos móviles).
Con este vídeo de esta simpatiquísima china comienzo una línea argumental que continuará en los próximos años en la que os compartiré mis progresos (y dificultades) con esta técnica milenaria: mi pretensión, como digo, no es ser un acupuntor profesional sino que las agujas formen parte de nuestro botiquín doméstico para curar a nuestros allegados pequeños desarreglos.
Mi visión es que (ahora que nuestros problemas económicos van a dejar de ser un problema, y ellos, el dinero, son el origen indirecto de muchas emociones nocivas que degeneran en enfermedades) hemos de atajar los dolores en cuanto aparezcan y no dejar que degeneren y se propaguen hasta que se conviertan en enfermedades. Me estoy refriendo a los dolores musculares y articulares, en principio, pero también (aunque para eso hay que saber más) a las insuficiencias y estrés que sufren nuestras vísceras y órganos: el riñón, el bazo, el páncreas, el corazón, los pulmones, la vejiga, la vesícula biliar, los intestinos… El objetivo no es, en definitiva, quitarle trabajo a los acupuntores sino que los puntos de acupuntura llegue a nuestra cultura a pié de calle, como si fueran recetas de cocina: «me duele aquí esta mañana», «pues presiona en este punto y ya verás cómo se te quita».
En fin, como digo, esta china que se explica estupendamente es una magnífica forma de empezar a coger los conceptos taoístas que, por otra parte, la mayor parte de los seguidores de esta web, del mundo espiritual, forman parte de vuestra vida.
