La entrevista surgió hace unas semanas, durante mi estancia en Ibiza; por un cúmulo de sincronías que conciernen a varios amigos conocí a Claudia en una cena y me sorprendió la seguridad de una chica de 26 años que lleva ocho haciendo regresiones. Empezamos a bromear con el nombre de esta nueva profesión si te tienes que apuntar al INEM (¿regresionadora?) y de ahí a hacerme una regresión yo mismo. Tras unas cuantas dudas, accedí.
Y nada más acabarla, le hice la entrevista (con una tortícolis considerable, seguramente por los nervios, por lo que me veréis moverme de una manera extraña); creo que Claudia es uno de esos jóvenes talentos (llamados niños índigo) que hace quince años estábamos esperando, y que ya están en la edad adulta.
Hay que escucharla hablar con el aplomo que lo hace sobre temas tan sobrenaturales.