Aquí lo tenéis: mientras se difumina la campaña en pro de la paranoia de la violencia de género, aparece su sustituta, de manos ¡de la Guardia Civil!. El maltrato a los animales, viniendo a demostrar lo que ya anticipé, que es una ingeniería social como la copa de un pino.
En unos meses (y si el reseteo no lo remedia), llegará al resto de países de habla hispana.