Según informa Sorcha Faal, los sistemas satelitales rusos han detectado dos huellas electromagnéticas inusuales en los últimos meses coincidiendo con sendos incidentes acaecidos en torno a la persona de Donald Trump que les hacen sospechar que están intentando asesinarle. El primero ocurrió en Indianapolis el pasado 12 de julio, y el segundo en Colorado Springs hace apenas unos días: 29 de julio. Mientras que en el primer suceso, el avión de Trump tuvo que realizar un extraño aterrizaje en el segundo, que muchos recordaréis, el ascensor que le llevaba a su mítin se quedó colgado, teniendo que ser rescatado.
La razón de los continuos ataques contra Trump en la prensa de todo el mundo (con absurdos como el de los padres del soldado muerto en Irak, repetido hasta la extenuación) es que con arreglo a varios modelos predictivos tiene todas las papeletas para imponerse a Hillary en las elecciones de noviembre.
El conocido ex gobernador Jesse Ventura ha dicho que el nombrado como vicepresidente es un republicano de la vieja guardia por lo que un eventual asesinato de Trump dejaría sin argumentos a los que quieren eliminar la Reserva Federal y con ella, el sistema de control sobre la Humanidad.
