Día tras día, se confirma que lo que hay detrás del movimiento animalista es una patología muy seria en contra de la especie humana. La última: una mujer que pide la muerte de un niño de 8 años con cáncer, por querer ser torero.
Día tras día, se confirma que lo que hay detrás del movimiento animalista es una patología muy seria en contra de la especie humana. La última: una mujer que pide la muerte de un niño de 8 años con cáncer, por querer ser torero.
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