Ayer, en la Feria del disco de Palma, me encontré a un seguidor de la página que, rápidamente, me contó sus descubrimientos sobre el mundo del dinero (como consecuencia de lo que aprendió con el vídeo «El dinero es deuda»).
Me explicó cómo los cheques son una de las formas cómo el sistema crea dinero y cómo la legislación moderna ha primado al moroso (al empresario que deja de pagar a sus proveedores y se declara en quiebra) por encima del trabajador que reclama el dinero por su trabajo realizado. Es decir, que el trabajador que cobra a 120 días por un trabajo que el empresario (compinchado por los políticos) cobra al día y que reinvierte en otros negocios, cuando este empresario que se ha liado a comprar otras empresas, se queda sin «cash», cierra el negocio dejando a sus proveedores con el culo al aire, sin que el poder pueda ir contra él porque su dinero se ha evaporado…
Lo que este Xisco me contó (como conocedor del mundo de la construcción) es que el sistema legal está apoyando desde hace tiempo la destrucción de empleo al proteger al empresario que se declara en quiebra, de manera que los iluminati se ponen de acuerdo (mediante los sobrecostes de sus contratos) para que sus empresas entren en quiebra y sean compradas por sus socios a precio de coste, repartiéndose más tarde el botín.
(Recordad lo que os conté hace tiempo sobre el software Promise que utilizan los sistemas de Hacienda y cómo tiene un «agujero» para que las empresas en quiebra puedan reenviar su dinero a los paraísos fiscales).
Curiosamente, hoy lunes el tema le toca al futbolista del Real Madrid, Raúl.
Otro día os contaré lo que me dijo sobre los cheques.