Por un camino opuesto al mío, este redactor de El Confidencial ha llegado a la misma conclusión: que los partidarios de Trump y los de Hillary viven en «realidades paralelas», en función de la información en la que confían.
Alguien debería decirle a este Argemino Barro (de mi parte) que la Verdad jamás se impone sobre la mentira mediante la censura sino a través del debate, lo cual deja claro quien está mintiendo: aquellos medios que evitan confrontarse con los que opinan que la realidad es otra.
De cualquier modo, el hecho de que el señor Barro se plantee esta reflexión es una buena señal. Por eso lo pongo.