El servicio de espionaje internacional ruso ha -supuestamente- enviado un comunicado oficial a la CIA preguntándole por los 137 millones que la Fundación Clinton ha invertido en armas la semana pasada.
Al parecer, los analistas rusos se temieron algo «raro» cuando el gobierno Obama redujo la pena que pesaba sobre el traficante de armas ruso Victor Bout (del que habla largo y tendido Estulin en sus libros), quien parece que era el hombre de Clinton en los Balcanes. Bout suministraba armas a todo el mundo desde Albania, donde colaboraba con su presidente, Xhakja Clan, antiguo mafioso reconvertido a político por obra y gracia de George Soros, quien impuso a Hillary este hombre. Éste a su vez, tiene a diferentes ONGs como sus tentáculos mediante las cuales modifica gobiernos, y al parecer eso es lo que pretende hacer en Estados Unidos.
Según este último informe de Sorcha Faal que estoy resumiendo, «la clamorosa victoria de Trump haría que los ‘revolucionarios de Hillary’ desencadenen una ola de terror que a su vez posibilitaría que Obama pudiera poner en el poder a la Clinton».
Se sobreentiende que esas armas están destinadas a sabotear la elección de Donald Trump.
