Por respeto a los amigos que tengo dentro de la orden sufi Nashabandi, llevo cinco años mordiéndome la lengua. Concretamente, desde que en el año 2011 viajé a Chipre para conocer al sheik de la orden sufi, Maulana. Aunque en líneas generales, el ambiente me pareció cordial (aunque exageradamente «pasional»), me sorpendieron dos cosas:
1-Que no se hablara de la mentira del 11-S y cómo el islam estaba siendo manipulado por fuerzas oscuras para enfrentarlo con el cristianismo.
2-Que la persona que saboteó mi entrevista con el anciano líder de esta rama del sufismo resultara ser un egipcio… que formaba parte de los Hermanos Musulmanes.
Como digo, aunque le había oído decir alguna cosa en este sentido a Estulin, he esperado hasta hoy, que he leído en Red Voltaire que la orden sufi Nashabandi es un semillero de líderes para los terroristas islamistas.
Y ahora va mi opinión, guardada desde hace 5 años. Como orden espiritual que es, el sufismo funciona de una manera a las logias masónicas en Occidente (opaca), y su pasional manera de entender la religión (aunque en teoría sea una vía mística de conexión con Dios) puede ser manipulada para generar el tipo de fanáticos que se van a combatir a Siria, Irak, Libia o Nigeria.
Siento en el alma tener que decir esto pero, como digo, me he mordido la lengua durante 5 años.
Que cada cual haga con sus barbas y sus turbantes lo que tenga que hacer.
PD: Obviamente, ni los sufis nashbandis españoles apoyan a Al Qaeda ni ha de existir propiamente un reclutamiento dentro de esta orden fuera de los países puramente islámicos. Estamos hablando de movimientos internos dentro de determinados países.
