El evidentísimo ataque mediático contra un hombre de Pablo Iglesias como Ramón Espinar para favorecer al equipo de Errejón ha hecho que en el propio partido se haya establecido una batalla ideológica en torno a la existencia de la conspiración.
Sin duda (y con el ejemplo de la campaña de Estados Unidos), la conspiración se convierte en el tema central de la política mundial.