Bueno, de verdad, no sé como contaros esta noticia. Después de 16 años intentando conectar los puntos de este gigantesco rompecabezas que es el Poder Mundial, lo que os voy a contar es… tan paradójico, tan revelador y tan sincrónico que… me deja sin palabras.
A ver…
Todo tiene que ver con Freud, en este caso, con su nieto, Clemence, hijo de su hijo Ernesto, arquitecto de profesión. Este hombre, cocinero de profesión y chef televisivo, no sé sabe cómo, acabó siendo parlamentario y fue nombrado caballero de honor de la reina. Todo ello, a pesar de que, una vez muerto (en el año 2009), se descubrió que había abusado sexualmente de decenas de niños.
Bueno, pues resulta que Clemence Freud poseía una villa en la localidad portuguesa de Praia de la Luz, ¡a sólo quinientos metros de donde la niña inglesa desapareció! Según relata este vídeo, los McCann no conocían al nieto de Freud hasta el secuestro de su hija, pero a raíz de ello se hicieron amigos y fueron invitados a la casa, mientras la policía investigaba la desaparición.
Según este vídeo que os recomiendo (con información de la policía de Suffolk), Clemence Freud estaba fuera de Inglaterra cuando la niña inglesa fue secuestrada, pero había alquilado la casa de Portugal. ¿Sabéis a quién?
A sus amigos, John y Tony Podesta cuyos retratos, como recordaréis, son calcados a los de los secuestradores de Madeleine McCann.
De acuerdo a información filtrada por el FBI, los hermanos Podesta se encontraban en Portugal el día de la desaparición de la niña inglesa, y en uno de los correos electrónicos intervenidos en el servidor de Hillary se deduce que se encontraban con su amigo «Clem», lo que coincide exactamente con toda esta información, puesto que el nieto de Freud se llamaba Clemence (su diminutivo es Clem).
PD: La noticia es de tal calado que publicaré un comentario con las consecuencias políticas que esto tiene, sobre todo, para la izquierda freudiana en todo el mundo.
