Se ha saltado todos los cánones: que una disciplina tan árida como la economía se pueda explicar entre risas y con tanta simpatía como derrochan Max Keiser y Stacey Herbert es toda una revolución.
En estos muchos años siguiendo sus programas, muchos ya les consideramos parte de la familia pero hoy me gustaría que repararais en algo: ¿os habéis fijado en el «rollo» que llevan esta pareja? ¿os habéis fijado en cómo Stacey -en lugar de competir con él, como dicta el feminismo- anima a su pareja a ser «más él»? ¡Y no siente envidia sino que se siente orgullosa de él! ¿Os habéis fijado en lo estupendamente que se complementan de esta manera?
Creo que, más que por su información, Stacey Herbert y Max Keiser son un ejemplo por la enorme simpatía y armonía que transmiten como pareja en estos tiempos de competitividad hombre-mujer.
