Mi amigo Quique me envía tres trailers de otros tantos estrenos para el 2017 que van a hacer las delicias de los descodificadores cinematográficos porque son… reveladores.
Resulta que el año que viene van a estrenar una «película» llamada «Negación» sobre el proceso legal que dejó al margen de la ley al historiador inglés David Irving en el que el papel de la abogada judía Deborah Lipstadt lo realiza la bellísima Raquel Weisz. Sé que, como un servidor, muchos tendréis debilidad por esta mujer, por lo que, evidentemente, al elegirla para el papel de esa mentirosa buscan conseguir una identificación con este proceso sobre el holocausto. El problema es en qué GÉNERO encuadramos a esta ¿película?: ¿documental con actores?, ¿película sobre otra película?
Mi veredicto es: se están poniendo la venda antes de que venga la herida…
Como digo, los géneros cinematográficos cada vez se acercan más a la realidad (falsa), porque la película «Día de patriotas» trata de reforzar el relato oficial sobre el atentado de la maratón de Boston que, como todos deberíais saber, fue un montaje… cinematográfico.
Pero la tercera de las películas que me recomienda mi amigo casi es la mejor, porque trata sobre la realidad de la que estoy leyendo ahora mismo: el oro ancestral del extremo oriente que fue robado por los japoneses durante la II Guerra Mundial (conocido como el «oro de Yamashita») y que se enterró en diferentes lugares, entre ellos, Indonesia. Nuevamente, hacen confundir lo real con la ficción pues se vende como «basada en hechos reales», que supuestamente fueron un engaño con respecto a un oro que no existía. Es decir, que como las otras dos, pretenden hacer confundir la realidad con la ficción.