Antes de que eso ocurriera, los satélites rusos detectaron unas comunicaciones «distorsionadoras»procedentes de ese edificio de la NSA que fueron seguidas de unas emisiones de datos encriptadas dirigidas a ese mismo edificio procedentes de las instalaciones de la CIA, en Langley. Lo que viene a significar que se estaban librando una batalla cibernética entre estas dos agencias del Estado.
La explicación de Sorcha Faal es que varios agentes de la CIA se infiltraron en el edificio con la intención de hackear los servicios de información de la NSA (controlada por los militares patriotas) para incluir datos falsos con los que acusar a Rusia de haber intervenido en las elecciones norteamericanas (en favor de Trump). Diez horas después de este altercado, el presidente Obama pospuso la rueda de prensa en la que, según había anunciado, se presentarían tales pruebas, lo que provocó, a su vez, la airada reacción del nuevo presidente norteamericano, Donald Trump.