Y por fin, los periodistas musicales comenzaron a derribar a los ídolos de barro que, cada vez más, están perdiendo su predicamento entre la población. Con toda la ayuda mediática de este patético ser que tiene un bono para salir en la tele, no consiguió vender ni 80 entradas. El crítico de El Confidencial despelleja a su nuevo grupo y al personaje en sí. Os pego un párrafo.
“Realmente, ¿por qué es famoso Mario Vaquerizo? Ni sus libros suscitan
debate, ni sus canciones arrastran al público, ni sus intervenciones en la
tele aportan nada sustancial. El concierto me hizo recordar una frase de
Koma, rapero de Scred Connexion, del barrio parisino marginado de Barbè.
Podemos traducirla como «el sistema ama a la gente que no tiene nada que
decir». La industria cultural necesita «artistas» que no digan absolutamente
nada para llenar las infinitas horas de programación de los medios. Si no
disponen de personajes así, corren el riesgo de que se les cuele alguien
exponiendo o cuestionando algo relevante sobre la vida social del país.
Mario Vaquerizo cubre a las mil maravillas esa función de «hablar sin decir
nada». Quizá por eso le resulta tan sencillo salir en la tele y tan
complicado vender entradas.”